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España es un país de contrastes en el que podemos encontrar preciosas playas que se cuelan entre las mejores del mundo y también estampas mucho más áridas, como el desierto de Almería. Uno de los lugares que integran tanto playa como las verdes montañas es el País Vasco, con poblaciones que son reclamo para todo tipo de turistas, desde los apasionados del surf hasta los amantes del buen yantar. Entre ellas, hay una localidad que ha sido bautizada como 'la Manchester del País Vasco', por algunos blogs de viajes especializados o por medios, una población que además ha sido el marco para uno de los estrenos cinematográficos más aplaudidos de la temporada, 'Infiltrada'.
La producción dirigida por Arantxa Echevarría y protagonizada por Carolina Yuste y Luis Tosar -que ambos suenan para Goya- está siendo una de las cintas que más salas está llenado, incluso superando en taquilla a 'La habitación de al lado', el último estreno de Pedro Almodóvar. La producción de la vasca intenta reflejar la vida de una joven policía que se infiltró en ETA durante 20 años y cómo era su vida en un pueblo de Euskadi. El pueblo en cuestión que sirve de marco a la historia es Rentería o Errentería, su nombre en euskera.
El sobrenombre que conecta con la ciudad inglesa se debe a la gran cantidad de fábricas industriales que se construyeron en los siglos XIX y XX y que eran el núcleo del tejido laboral de la ciudad. Actualmente la ciudad, situada solo a 20 minutos en coche de San Sebastián, es un llamativo destino turístico con un precioso casco histórico que se combina con la apabullante naturaleza que rodea la localidad. Y no se puede hablar de cualquier lugar de Euskadi sin mencionar su exquisita gastronomía y su cultura de los pinchos. No en vano, esta provincia es la cuna de algunos de los chef más reputados de nuestro país como Martín Berasategui o Juan Mari Arzak.
A pesar de su apodo vinculado a la época industrial de la ciudad, su casco histórico data de la Edad Media y en él se pueden visitar joyas arquitectónicas como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, levantada en el siglo XVI o la sede del ayuntamiento, un edificio de estilo renacentista que data del siglo XVII. En clave más popular también merecen una visita las casas solariegas y las torres medievales que escoltan el paso el río Oyarzun.
Más alejada del centro histórico, encontraremos también la basílica de María Magdalena, un lugar que antaño refugiaba a los peregrinos del Camino de Santiago, así como el Convento de las Angustias, del siglo XVI. Sin embargo, su gran atractivo es el Fuerte de San Marcos, una construcción militar del siglo XIX que se encuentra en lo más alto del monte de Bizarain desde donde se obtiene una preciosa vista de la Bahía de Pasain, de la playa de la Concha y la de Txungudi. Es es "el mirador por excelencia de la comarca de Oarsoaldea", tal y como se describe en la página web de turismo de la región.
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