Durante el embarazo son muchos los cambios que sufre la mujer. Es por eso que puede aparecer una complicación denominada como pubalgia y donde los síntomas serán dolor de pubis y en la parte interna de la pierna. Este dolor suele producirse en el tercer trimestre de embarazo cuando el peso del bebé va aumentando. También, interviene en este dolor la progesterona, es decir, un aumento de laxitud en la musculatura del periné.
Este dolor suele afectar a un 20 por ciento de las mujeres, aunque, en general, suelen ser molestias más leves. También, la pubalgia puede darse por algunos movimientos en actividades deportivas, ya que los músculos se sobrecargan en exceso y esto terminará generando algún que otro problema.
Por tanto, como ya hemos comentado, este dolor de pubis estará provocado por la presencia de esas nuevas hormonas en tu cuerpo, así como el crecimiento del bebé. También, podrá estar provocado porque el cuerpo de la madre se va adaptando a los nuevos cambios y, por eso, deberá adoptar posturas distintas.
Sí que es cierto que, en el caso de que sufras pubalgia, podrás seguir una serie de indicaciones para contrarrestar sus molestias. Para ello, en el caso de que pases demasiadas horas de pie, deberás hacer descansos de forma constante. También, será importante que no cojas demasiado peso y que al subir las escaleras evites el peso donde más te moleste.
Tampoco será recomendable cruzar las piernas en exceso y será muy importante controlar el peso durante el embarazo. También, durante la noche, habrá que dormir sobre el lado izquierdo y con un cojín o una almohada entre las piernas cuando el volumen de la tripa va creciendo.
Será muy importante reforzar la zona perineal haciendo distintos ejercicios como pueden ser los de Kegel. De esta manera, se ganará más flexibilidad y elasticidad para el momento justo del parto. El ejercicio en el embarazo también será fundamental, aunque eso sí, con cierta prudencia.