Lucía Villalón acaba de dar a luz. La periodista y su pareja, el futbolista Gonzalo Melero, han dado la bienvenida al pequeño Diego, que desde que nació este 29 de agosto les ha convertido en "las personas más afortunadas que existen". Sin embargo, aunque ya lo tenían asumido, un problema de salud que le habían diagnosticado al bebé durante el embarazo ha marcado sus primeros días como padres.
Cuando ella estaba de catorce semanas, su doctor les comunicó que la criatura tenía gastrosquisis. Esto implicaba que la pared abdominal del feto no se cerrase bien durante la gestación y que parte de los intestinos se fuesen formando "fuera de su cuerpecito". Y esto, dado que es algo "que no se puede arreglar por sí solo", obligaba a que el bebé pasase por quirófano justo después del parto.
Ahora, a través de esta esperada publicación en la que Villalón ha dado la feliz noticia y nos ha presentado a su hijo Diego, sus seguidores también han podido tranquilizarse al saber que la intervención ha sido un éxito. "Por ahora todo ha ido fenomenal. Le operaron el lunes nada más nacer para introducirle la mitad de los intestinos en su pequeño abdomen y está siendo superfuerte", ha informado la recién estrenada madre después de recibir miles de mensajes de preocupación.
A lo largo de los próximos días, el bebé que comparte con Gonzalo Melero tendrá que ser operado de nuevo para que le terminen de recomponer el sistema digestivo. "Seguimos luchando en la UCI para estar pronto a tope", ha confirmado desde el madrileño hospital de La Paz en el que se encuentran ingresados y en el que el bebé, tal y como aventuraron sus padres cuando supieron que iban a traer a un niño al mundo, está siendo "un gladiador".
Esta experiencia que afrontan con optimismo "está siendo difícil, muy intensa y agotadora". Algo que se mezcla con la que ya es "lo mejor" que les ha pasado en esta vida. "No es fácil de gestionar", ha asumido con honestidad. "Sobre todo porque cada minuto del día estamos intentando estar con Diego para darle muchas fuerzas y ayudar en lo que podemos".
En cuanto tuvieron el diagnóstico, Lucía Villalón y Gonzalo Melero no solo se convirtieron en "expertos" de la gastrosquisis, enfermedad de cuya existencia no habían escuchado jamás. También se mentalizaron de que su hijo iba a "tener que ser fuerte y luchar más de la cuenta". Y lo ha demostrado. Cuando apenas quedaban unos días para su nacimiento, se plantearon cualquier casuística. "Nos hemos imaginado millones de veces en la UCI con él en la incubadora y sus intestinos colgando encima de su tripita mientras entran en su pequeñito abdomen", aseguró hace unas semanas.
Pero eran conscientes de que esto son "cosas que pasan mucho más de lo que pensamos". "Crear vida no es fácil", aprendieron con aquello. "Porque en el parto pasan muchas cosas. Porque hay millones de enfermedades que puede tener una persona al nacer. Y nosotros vivimos en un mundo en el que no se habla de esto, como si estuviese mal tener un hijo con problemas, como si hubiese que quitárselo de en medio". ¡Gracias por no aparentar que todo es perfecto!