Tras el parto, una de los principales objetivos que tienen las madres es recuperar la forma física y la figura anterior al embarazo. Y eso es una excelente idea, pero la prudencia y la paciencia van a ser siempre las mejores aliadas en ese camino por sentirnos como antes. Por eso, del mismo modo que hay que guardar la cuarentena, hay determinados ejercicios que están prohibidos en el postparto. La principal razón es proteger al máximo la musculatura de la zona abdominal y el suelo pélvico, y así evitar la diástasis abdominal, las pérdidas de orina o los prolapsos ((descenso de los órganos). Toma nota de estos ejercicios para evitarlos hasta pasados 6 meses de haber tenido un bebé.
Es uno de los primeros ejercicios que se prohíbe cuando se confirma un embarazo, y uno de los últimos que se pueden retomar tras el parto. En el postparto aún no hay control de la faja abdominal, por lo que al hacer un crunch la musculatura irá hacia afuera sin que podamos evitarlos, aumentando el riesgo de diástasis y haciendo que el suelo pélvico vaya también hacia afuera.
La musculatura del suelo pélvico tras el parto está muy laxa, frágil e inestable. Necesita recuperar su fortaleza, pero los deportes de impacto, como correr, o aquellos que impliquen saltos, solo consiguen perjudicarla. Y si se producen lesiones en el suelo pélvico, las consecuencias pueden ser muy desagradables, como la incontinencia urinaria o los prolapsos. Es preferible salir a caminar o practicar la natación, ya que dentro del agua se amortigua el impacto.
Es cierto que las planchas han ganado muy buena fama en los últimos años y se consideran más efectivas y seguras que los abdominales tradicionales. Pero lo cierto es que en el postparto siguen siendo demasiado exigentes, porque realizan un trabajo intenso y profundo en toda la zona abdominal. Podrás volver a practicarlas, pero es mejor que esperes a que tu musculatura está algo tonificada.
El trabajo de las flexiones parece estar dirigido a tonificar la musculatura de los brazos, y así es. Pero se trata de uno de esos ejercicios multifuncionales que hacen que el abdomen trabaje como si estuvieras realizando una plancha. Así que la conclusión es la misma: es mejor esperar a que la faja abdominal recupere fuerza.
Al igual que ocurre con las flexiones, podría parecer que el levantamiento de peso, por ejemplo con mancuernas, está dirigido exclusivamente a la tonificación de los brazos. Pero seguramente sepas que para realizar el levantamiento del peso, sobre todo si es muy pesado, es fundamental contraer el abdomen mediante una maniobra que implica aguantar la respiración. El riesgo es entonces que tanto la musculatura del abdomen como la del suelo pélvico se expandan hacia fuera.
Es una de nuestras disciplinas favoritas para trabajar la musculatura del cuerpo con eficacia y suavidad. Pero del mismo modo que durante la gestación se recomienda hacer solo pilates enfocado al embarazo, lo mismo ocurre durante el postparto. El trabajo que supone para el abdomen algunos ejercicios clásicos del pilates tradicional, como el roll up, siguen siendo demasiado intensos para esta etapa.