El embarazo es uno de los momentos en los que se producen más cambios en la vida y en el cuerpo de la mujer. Serán estos cambios los que nos indiquen que estamos creando una vida en nuestro interior. Pero, ¿cuáles son los primeros signos que debemos esperar?
Entre los primeros signos, nos encontramos con la falta de menstruación. Por tanto, en el caso de que estés en edad fértil y haya pasado una semana o dos sin que se inicie el ciclo menstrual, lo más probable es que estés embarazada. Eso sí, si sufres de otra complicación, como puede ser el Síndrome de Ovarios Poliquísticos -SOP-, este podría ser otra causa del retraso de menstruación. Por tanto, este síntoma podrá ser engañoso en el caso de los ciclos menstruales irregulares.
También, durante ese primer trimestre, se podrán dar distintos cambios hormonales que harán que las mamas estén hinchadas o sensibles. Esta molestia podrá disminuir después de unas semanas, una vez que tu cuerpo ya se haya acostumbrado a los distintos cambios hormonales.
De la misma forma, también podrá ser que se desarrollen náuseas, acompañadas en algunos casos de vómitos. Estas pueden aparecer en cualquier momento del día o de la noche y, a menudo, suelen comenzar unas semanas después de quedarse embarazada. Eso sí, no todas las mujeres tendrán estas náuseas. Sus causas pueden ser variadas, aunque la causa más común suele estar relacionada con el cambio hormonal durante el embarazo.
Otro de los síntomas será el aumento de las veces que se va al baño. Así, es posible que orines más de lo habitual. Esto se debe a que la cantidad de sangre en el cuerpo aumenta, lo que hace que los riñones procesen líquido extra que termina en la vejiga.
También, la fatiga será otro de los signos del embarazo. Esto puede deberse a un aumento de las hormona progesterona en esos primeros meses de gestación.