La lactancia materna es un proceso complicado, pero a la vez gratificante y bonito. Lo que hace es reforzar, más aún, el vínculo que existe entre la madre y el niño, de una manera muy sentimental. Pero eso sí, pueden surgir una infinidad de inconvenientes. Así, por ejemplo, podremos observar que nosotras mismas hemos perdido las ganas de dar el pecho. Pero, ¿por qué lo rechazamos?
Generalmente, a esto se le suele denominar ‘agitación por amamantamiento’ y es uno de los problemas más comunes que pueden darse en esos primeros meses de lactancia. Además, puede aparecer, también, en aquellas madres cuyo deseo es dar lactancia materna exclusiva y que no entienden la razón de por qué no están pudiendo seguir adelante.
Por tanto, se trata de una mezcla de sentimientos de rechazo que pueden darse en la madre de forma repentina y que es totalmente involuntario. Además, puede darse hasta hacia el propio bebé. Este sentimiento puede convertirse en algo continuado o solamente aparecer en algunas de las tomas que realizamos. Esto puede hacer que la madre quiera darse por vencida en el tema de la lactancia y optar por leche de fórmula.
Lo más normal es que sientas que no sabes lo que está sucediendo. Es decir, que el sentimiento sea solamente de rabia y dolor hacia la lactancia, que te hacen que no puedas continuar con ella. Esta angustia suele incrementarse cuando llega el momento de ir a dar el pecho, lo que hará que sientas que no estás preparada. Además, este proceso se ha relacionado con aquellos momentos de la vida en la que la mujer se siente más agotada física y mentalmente, cuando se siente sola, no tiene ayuda o por un tema hormonal.
La realidad es que esto se vuelve algo muy difícil de controlar, sobre todo cuando sabemos que viene de la mente. Será esta quien desarrolle ese sentimiento de culpa y que acabe con ese vínculo tan especial entre la madre y el hijo. Por eso, para evitarlo podremos seguir una serie de recomendaciones. Aunque eso sí, lo más recomendable es acudir a un profesional que nos aconsejará cómo solucionarlo.
También, podremos acortar las tomas y será recomendable que despejes tu mente mientras estás dando el pecho. De la misma forma, deberás dejarte recomendar por expertos y consultarle a ellos cuáles son las mejores posturas para dar el pecho y cualquier otro consejo práctico y útil. Eso sí, en el caso de que te decantes por abandonar la lactancia materna exclusiva, lo que no debes hacer es culparte. Hay madres que finalizan con ella, porque están agotadas, a los pocos meses de dar a luz a su bebé y es algo totalmente normal. Será esencial no cargar esa culpa sobre nosotras.