Apenas habían pasado unos minutos desde que Zayra Gutiérrez anunció que estaba embarazada cuando se abrió el debate. A pesar de que tanto ella como Miki Mejías, su chico, aseguraron estar "muy ilusionados", "contentos" y "con muchas ganas de vivir todas las etapas" que están por venir con la llegada de un niño, el hecho de que llevemos años hablando de la relación entre la influencer y Guti, su padre, enturbió en cierta medida esta feliz noticia.
Al no ser un bebé buscado (recordemos que ella aún no ha cumplido los 22 años y que Arantxa de Benito, la futura abuela de la criatura, asumió estar "sorprendida" por serlo tan pronto), varios medios aseguraron que el futbolista no se lo había tomado del todo bien. Incluso se dijo que había echado de casa a su hija al enterarse de su situación. Ahora, ante tanto rumor sobre este momento que atraviesa, a Zayra no le ha quedado otra que pronunciarse y dar su versión, tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
"Lo que hay que escuchar, madre mía", ha manifestado con cierto hartazgo a través de sus stories, donde ha compartido una foto en blanco y negro en la que la vemos besando a su pareja. "Menos mal que no tienen ni idea y solo inventan", ha continuado, refiriéndose a los medios de comunicación y lo que estos informan sobre su vida personal. "Lo importante es que nosotros y los nuestros saben toda la verdad y nos apoyan, con eso me quedo".
Ante esta declaración de intenciones de tratar de no hacer caso de lo que se publica sobre ella, Zayra Gutiérrez ha terminado invitando a la prensa a "que siga hablando e inventando", que ella seguirá su camino junto al que, como dijo el día que hizo público su embarazo, le ha aportado "lo mejor que me ha podido dar alguien en esta vida".
Por esta misma línea, la de desmentir, también han ido tanto Arantxa de Benito como Romina Belluscio. Si la primera, muy clara con la prensa, se quejaba de "la de tonterías, la de rumores y cosas que se dicen de unos y de otros", la segunda intentaba llevar estas informaciones por una vía más amable, defendiendo que la relación entre su marido y su hija política no es mala y mostrando su apoyo público a la futura mamá, que dará un hermano pequeño a sus hijos Enzo y Romeo.