Cuando los bebés son muy pequeños es normal que observemos que aparecen pequeños granitos en su piel. Esto se denomina ‘acné en el recién nacido’ y desaparecerá al poco tiempo. Esta afección de la piel aparece como pequeñas protuberancias o granitos rojos o blancos. Además, suelen darse cuando el pequeño tiene entre una y cuatro semanas de vida. Habrá, incluso, bebés que nazcan con él.
Será importante no confundir el acné del recién nacido con el acné infantil. Este último aparecerá entre los tres y los seis meses. Además, también podremos encontrarnos con una confusión con las manchas de leche del bebé. Por eso, será muy importante consultarlo con un especialista para saber cuál es el tratamiento más adecuado.
Los médicos todavía no saben por qué aparece el acné en los recién nacidos. Aunque sí que se apunta a que puede estar acusado por las hormonas que trasmite la madre al bebé a través de la placenta. Estas hormonas lo que harán serán agravar las glándulas sebáceas y provocan la aparición de los granitos en la cara de los más pequeños. Así, estos granos suelen aparecer en las mejillas, nariz, frente, cuello, espalda y pecho.
Como ya hemos comentado, lo más normal será que el acné del recién nacido desaparezca al poco tiempo. Por tanto, solamente durará unos días. Así, en la mayoría de casos, suele desaparecer por completo a las dos semanas. También, podrán darse manchas que se irán horas más tarde y, en otras ocasiones, podrán prorrogarse hasta tres o cuatro meses. Para tratarlo debes saber que estos granitos desaparecerán solo.
Deberás mantener limpia la cara del bebé y lavarla con agua fría o con toallitas húmedas. Eso sí, nunca habrá que hacer uso de cremas para acné que son recomendadas para niños más mayores y adultos. Tampoco habrá que rascar o tocar mucho la zona para que no se irrite. En el caso de que el problema persiste o que se vuelve más grave, siempre será recomendado acudir a un especialista.