Pilar Rubio es la última invitada de 'Entre el cielo y las nubes', un podcast en el que Laura Escanes charla con rostros conocidos que han terminado convirtiéndose en referentes para ella. En su caso, después de haber tenido la oportunidad de conocerla íntimamente en un programa de televisión, la presentadora se ha ganado esta categoría por varios motivos. El principal, más allá de su tesón a la hora de afrontar 'desafíos', tiene que ver con su faceta como madre. Un rol que la mujer de Sergio Ramos ejerce por partida cuádruple y sobre el que la influencer ha querido ahondar con total honestidad.
Conocer de mano de la propia Pilar cómo ha sido para ella criar a cuatro niños ha sido uno de los principales temas a tratar en este revelador episodio. "Si con la logística que implica tener una ya me agobio, no sé cómo haces con cuatro", le ha planteado con admiración. Un mito que Rubio ha tratado de romper asegurando que la implicación es prácticamente la misma independientemente de la cantidad.
"Nadie es ni mejor ni peor madre, hacemos lo que podemos con lo que tenemos. Sobre todo con el primero, que es el más difícil porque no sabes nada", le ha manifestado. Este concepto, el de ser madre primeriza, es algo sobre lo que sabe mucho Laura Escanes, que ha querido contar en su podcast lo difícil que fue para ella ese primer año con una niña a su cargo.
"Cuando me quedé embarazada, el primer año, que además coincidió con el covid, pasé mucho tiempo en casa. Para mí todo era la niña. Solo leía cosas de la niña, de alimentación, de educación, de sueño", ha asumido, llegando a calificar de "monotema" la maternidad durante este periodo de su vida. "Fue así hasta que mi cabeza hizo clic y dije: yo necesito ser yo. Me abandoné totalmente", ha comprendido con el tiempo.
En esto tampoco ayudó el hecho de "juntarse con otras madres y solo hablar de niños", algo que, en la opinión de Pilar Rubio, es un absoluto "coñazo". "Necesitamos tener otra vida" más allá de nuestra faceta como madres, ha reivindicado. Y en eso está ahora Escanes: "Yo es verdad que tuve que pasar por el proceso de darme cuenta. Para mí, aunque no me arrepiento de haberlo hecho, hubo un momento en el que pensé: 'Tienes 24 años, puedes hacer más cosas'. Empecé a priorizarme y a delegar, que era algo que me costaba mucho".