El pasado 14 de febrero, día de San Valentín, María Isabel conoció al gran amor de su vida. La artista daba a luz a Daliana, su primera hija junto a Jesús Marchena. La intérprete de 'Antes muerta que sencilla', que conquistó Europa con su participación en Eurovisión Junior cuando tenía tan solo 9 años, lleva poco más de un mes volcada en la maternidad.
En este contexto, la de Ayamonte ha respondido algunas dudas de sus seguidores en su perfil de Instagram: desde el porqué no muestra el rostro de su niña al giro de 180 grados que ha dado su vida al ser mamá. "Al principio recuerdo que lloraba todo el día, eran demasiadas emociones juntas y nadie nos cuenta cómo es el posparto real", comparte su opinión María Isabel, que reconoce que le "costó" adaptarse a su nueva vida.
"Al principio, un bebé llora y no sabes qué le pasa. A la semana sabes perfectamente qué le ocurre. Todo es un proceso de adaptación", asume la cantante, que está muy orgullosa de cómo se están organizando su chico y ella. "No cambio por nada del mundo la vida que tengo ahora. De hecho, me pregunto cómo pude estar sin ella antes. Sonríe mucho y verle esa carita... Me tiene loca", está encantada con esta nueva etapa vital.
Una de las decisiones que ha tenido que argumentar públicamente en multitud de ocasiones tras el nacimiento de su primera hija es la de no mostrar la cara de su bebé en redes sociales. "No me gusta enseñarlos", volví a a compartir su punto de vista la recién estrenada mamá en esta ronda de preguntas y respuestas, aclarando que "no es porque sea la mía, si no porque piensa que es "delicado" someterles a tal exposición "a unas personitas tan pequeñas".
"La enseño porque forma parte de mi vida, de mis días y de todo lo que hago... pero no soy nadie para subir su carita", prefiere que sea Daliana el día de mañana quien escoja si ser o no una persona pública. "Por eso quiero ahorrármelo y si ella conforma va creciendo quiere salir en redes, pues ya veríamos", no descarta cambiar de opinión en un futuro si así se lo pide su hija, a quien seguirá ocultando por el momento. "Respeto a quien lo haga, pero a mí no me apetece", defendía su postura.