Los bebés pasan gran parte del tiempo durmiendo, pero no lo hacen durante muchas horas seguidas y, desde luego, les da igual que sea de día de noche. Se despiertan en cualquier momento, por diferentes motivos y, evidentemente, necesitan nuestra atención. Por eso los padres y madres, sobre todo los primerizos, se preguntan cuándo empiezan los bebés a dormir toda la noche. Y aunque cada niño es un mundo y los procesos evolutivos son distintos en cada uno, sí hay estudios que hablan de una edad en la que son capaces de dormir más horas seguidas.
Cada bebé tiene unas necesidades distintas y no es posible asegurar que el tuyo vaya a dormir toda la noche en ningún momento (esa es la realidad). Pero sí es algo posible a partir de los seis meses, ya que es la edad en la que, dentro de su proceso madurativo, se empiezan a establecer patrones nocturnos. Como te decimos, aunque haya cumplido esa edad, se puede seguir despertando porque necesite el contacto contigo, porque tenga hambre o por el instinto que todos tenemos a evitar peligros.
Será a partir del año cuando, por lo general, se aprecia un cambio significativo en los patrones nocturnos, y el niño puede empezar a dormir un número considerable de horas sin despertarse (ni despertarte).
Cuando el niño tiene dos y tres años, es normal que vuelva a tener el sueño interrumpido, que aparezcan las pesadillas, que necesite ir al baño o que aparezcan otros motivos para que se despierte un par de veces durante la noche. Pero con suerte, poco a poco conseguirá volver a ese sueño continuado, siempre que tenga predisposición genética para ello y se mantengan unos buenos hábitos que lo favorezcan.
A dormir y a tener un buen descanso también se aprende, por lo que puedes hacer mucho para favorecer que tu hijo duerma bien por las noches, a pesar de que haya momentos en los que creas que nunca volverás a dormir 8 horas seguidas. Procura seguir estas recomendaciones y, sobre todo, ten paciencia: