María Pombo y Pablo Castellano acaban de ampliar la familia con el nacimiento de Vega, su segunda hija. La influencer daba a luz el pasado lunes por la tarde a la pequeña, aunque la noticia no trascendió hasta el martes, cuando la pareja confirmó vía redes sociales la llegada de su hija al mundo, casi un mes antes de la fecha prevista inicialmente (el 16 de julio). El parto de Pombo fue, en palabras de su marido, "complicado", pero madre e hija se encuentran bien actualmente, todavía en el hospital. Desde entonces, hemos podido ver ya varias imágenes del bebé, incluido su rostro.
Ahora, apenas tres días después de haber sido madre por segunda vez en apenas un año y medio, la influencer ha vuelto a reaparecer en redes sociales para dar más detalles sobre su actual estado de salud. María ha grabado un pequeño vídeo, que ha publicado en su perfil de TikTok, grabándose desde la cama del hospital, donde todavía permanece. Puedes ver cómo se encuentra dando 'play' al vídeo que abre esta noticia.
Con la cabeza apoyada en la almohada, y la pulsera del ingreso en su muñeca, Pombo no puede controlar las lágrimas y se graba llorando, con los ojos visiblemente enrojecidos y el gesto triste. "Nadie te habla de una post cesárea", ha escrito la mamá de Martín como texto en la publicación, que se ha llenado pronto de comentarios y respuestas mandando ánimo y cariño a la influencer.
Castellano dijo de su hija, al anunciar su nacimiento, que era pequeñita y que se estaba adaptando "poco a poco" al mundo. Del estado de la madre, además de asegurar que ambas estaban bien y apuntar que no fue un momento sencillo, explicó que María se estaba recuperando de la cesárea y de “algún efecto secundario de la medicación”. La niña, como se había comentado en los días previos “había decidido darse la vuelta y colocarse de nalgas” poco antes de nacer, lo que probablemente complicó las cosas.
Fue Marta Pombo, madrina de la niña, quien dio más detalles al respecto de cómo se había puesto de parto su hermana pequeña. María rompió aguas en la madrugada del domingo al lunes, poco después de haber llegado de viaje junto a su marido. La pareja corrió, nerviosa, al hospital. "Sin su ropa, sin la maleta de Vega ni nada. Como se ha adelantado un mes, no tenían nada preparado", revelaba Marta, que tuvo que encargarse de prepararles la maleta con todo lo necesario y acercársela.