Ocho meses han pasado desde que Tamara Gorro y Ezequiel Garay anunciaron su separación definitiva. Tras dar una segunda oportunidad a su historia de amor, la empresaria y el deportista tomaron la decisión de continuar sus "caminos por separado" tras doce años de relación y dos hijos en común. La influencer ha contado en más de una ocasión que su relación actual con su exmarido es estupenda, pero en este primer verano separados le está costando "muchísimo" separarse de sus hijos.
Según ha dejado caer en más de una ocasión a través de las redes sociales, Tamara Gorro y Ezequiel Garay llegaron al acuerdo de cumplir con la custodia compartida de los dos menores que tienen en común. A principios del verano, la empresaria se compró una casa vacacional en Ibiza y no pudo disfrutar de esos primeros días con sus hijos porque estaban disfrutando de la temporada que le pasaba estar con su padre, tal y como puedes ver en este vídeo. Ahora, la empresaria ha vuelto a contar lo "duro" que es separarse de ellos cada quince días.
Tras quince días de vacaciones con sus hijos en su casa nueva de la isla, Tamara Gorro ha tenido que despedirse de Shaila y Antonio. "Dicen que lo bueno pasa rápido, y tanto. Quince días juntos que volaron. No, aún no me acostumbro a estas despedidas, a estar separados", comenzaba diciendo la empresaria.
Tamara Gorro ha confesado que es "muy duro" tener que decir 'adiós' a sus hijos. Según muchos de sus seguidores, el primer año es el más complicado, aunque la influencer repite que le "cuesta mucho". A pesar de su dolor, Tamara ha lanzado un dardo a Ezequiel Garay al decir que se siente "afortunada" porque tiene la certeza de que sus hijos "estarán muy felices" con su padre. "Eso es una tranquilidad enorme", añade. "Hemosos de mamá, ya cuento las horas para veros. Gracias por tanto, mi felicidad es vuestra presencia. Os amo con toda mi alma", les ha dedicado a sus hijos.
La empresaria ha hablado en más de una ocasión de la buena relación que mantiene con el padre de sus hijos. Tanto es así que hace unos meses, cuando Tamara se compró su casa en Ibiza, Ezequiel Garay le hizo llegar un regalo muy especial para estar (de alguna forma) presente en el nuevo hogar de su exmujer y sus dos hijos.