Úrsula Corberó es la protagonista de la portada de septiembre de la revista Vogue. La actriz ha hablado más que nunca sobre su relación con Chino Darín, con quien lleva más de siete años y junto al que ha formado una de las parejas más estables del mundo de la fama. La intérprete, que ha tenido otras relaciones anteriores con rostros conocidos, siempre intentó llevar su vida sentimental alejada del revuelo mediático, pero eso ha cambiado en los últimos años.
En esta entrevista para el medio citado anteriormente confiesa que antes era de llevar las cosas "clandestinamente y de ser muy reservada", pero se dio cuenta de que eso al final "no funciona". Su relación se afianzó más aún cuando se vieron obligaron a pasar el confinamiento en Buenos Aires, Argentina, en la casa de la familia de su novio. "Estaba como la mierda. Después me di cuenta de que no tendría que haber sido tan dura conmigo misma, porque era consciente de la situación que estaba viviendo un montón de gente que no tenían ni los mismos recursos ni el mismo privilegio que yo, y no me di el permiso a mí en ese momento de estar mal", confiesa ahora sobre lo duro que fue para ella pasar el confinamiento a 13 mil kilómetros de su familia.
Todo aquello sumado a que esta en casa de sus suegros y no quería que la vieran "en determinadas situaciones", le hizo estar "completamente desequilibrada". "Me despertaba un día feliz, a los cinco minutos lloraba. Un cuadro de persona", ha contado tres años después de los meses que le tocó vivir.
La actriz también ha hablado de la maternidad. Con 34 años recién cumplidos, Úrsula siente que está en "un buen momento" de su vida, pero hay etapas que veía de forma diferente hace años. "Hay algunas cosas que es verdad que no me esperaba que serían así. Siempre me he visualizado como una madre muy joven, pero después te das cuenta de que la realidad es otra y los años van pasando", ha confesado en la entrevista a la revista Vogue.
A finales de 2020, justo después de poner fin a 'La Casa de Papel', Úrsula Corberó decidió hacer un parón profesional. La actriz quiso darse un respiro para pensar y decidir dónde quería seguir con su carrera. Sin embargo, a pesar de que "estuvo bien", un año y medio después "vino la realidad". "Y la realidad es que la gente no te conoce tanto, que te bajan los seguidores (...) Fue una decisión bastante premeditada. Sentía que mi cuerpo y mi cabeza querían descansar un poco", ha contado.
Durante ese parón profesional, Úrsula sintió que estaba "fatal", que todo "se desmoronaba" y que perdía "el norte". "¿Y ahora qué? ¿Cuál es el siguiente paso que tengo que dar?", se planteó en aquel momento. Ahora la actriz regresa a la pequeña pantalla con su papel protagonista en 'El cuerpo en llamas', la nueva serie de Netflix.