Fabiola Martínez vivió un duelo por el nacimiento de su hijo Kike: "Un niño con discapacidad te descoloca"

En plena polémica por la futura paternidad de Bertín Osborne junto a Gabriela Guillén y la supuesta intención de cantante y presentador de pedir una prueba de ADN para confirmar que es el padre del bebé una vez que nazca, Fabiola Martínez ha hablado. Aunque no ha querido pronunciarse respecto a la complicada situación del padre de sus hijos, ha dejado claro que, si en esta ocasión su ex no está involucrando en el embarazo y ha dejado a Gabriela sola, en su caso fue muy diferente. Fabiola ha asegurado que Bertín siempre estuvo a su lado en los peores momentos y siempre ha estado muy atento a las necesidades tanto de Kike como de Carlos.

La colaboradora televisiva ha insistido en que tras la llegada de Kike en 2007, Bertín y ella fueron uno. Eran momento difíciles y los afrontaron juntos. Y es que el nacimiento del primer hijo de la pareja supuso un duro golpe. Fabiola ha reconocido que atravesó un duelo y que fue muy complicado asimilar y gestionar todo lo que estaba ocurriendo. "Cuando llega un niño con discapacidad te pone el mundo del revés, te descoloca, porque nadie se lo espera que te toque. Y es verdad que la discapacidad está en todos lados, es algo con lo que vivimos, pero hasta que no nos toca de cerca, no somos conscientes de lo importante que es", ha contado en una entrevista en la radio.

Fabiola sobre la importancia de afrontar la sexualidad de su hijo Kike

Han pasado ya casi diecisiete años desde el nacimiento de Kike y el hijo de Bertín y Fabiola ha entrado ya en la adolescencia. Una etapa que Bertín afronta con preocupación. Pero aunque será muy diferente a la de otros jóvenes, Fabiola ha hablado alto y claro sobre la necesidad de afrontarla con la mayor naturalidad posible. Y dentro de esa naturalidad está el hablar de sexualidad con su hijo mayor. Hacerlo es vital desde su punto de vista para evitar hacerlos aún más frágiles. "Kike ya está en una edad, pero para la afectividad y la sexualidad no hay edad. Hay que enseñarles desde chiquititos, no de sexualidad, pero sí sobre su cuerpo y la afectividad porque si no, los hacemos muy vulnerables si no hablamos de estos temas. Ya son vulnerables de por sí por su infancia o por su condición neurológica, pues si los padres no sabemos cómo gestionar a nuestros hijos en ese sentido, como educarlos con su cuerpo, pues los hacemos más vulnerables", ha asegurado Fabiola. 

Esta no es la primera vez que que reivindica la importancia de tratar este tema en niños discapacitados. Hace unos meses, durante la presentación del nuevo plan de formación de la Fundación Bertín Osborne, ya abordaba este aspecto y confirmaba que tenía intención de hablar con su hijo mayor sobre sexualidad. "Kike tiene 16 años, y realmente yo no sé cómo se percibe él su cuerpo y eso es un tema que tenemos que abordar. Si no hacemos este tipo de trabajos los convertimos en víctimas fáciles", señalaba entonces.