A la hora de corregir o modificar los malos comportamientos en nuestros hijos, nos encontramos con todo tipo de métodos educativos. En los últimos tiempos se ha puesto de moda la 'técnica del sándwich' para los niños que puede resultarte de gran ayuda. Te contamos en qué consiste y cuándo debe aplicarse.
Es un método educativo que pretende reconducir las conductas negativas de los niños desde la asertividad y el elogio, algo que de entrada resulta sorprendente. Cambiar algunos comportamientos, como ser desobediente o pegar a otros niños, es algo que lleva de cabeza a muchos padres que prueban todo tipo de trucos y consejos para que su hijo enmiende su actitud. La 'técnica del sándwich' pretende conseguir ese cambio haciendo una crítica constructiva sobre el comportamiento del niño.
Se considera que es una técnica que funciona por capas, de ahí que reciba el nombre de “sándwich”. La idea es evitar los comentarios negativos cuando nuestro hijo se porta mal. En su lugar, se lanza un elogio y se termina con un comentario positivo. Dicho así parecería que lo que hacemos es felicitar a nuestro hijo por portase mal, pero lo que realmente se consigue es que reflexione sobre su comportamiento.
Los pasos o “capas” que tiene esta técnica son los siguientes:
Se trata, como ves, de una técnica que apunta hacia una educación en positivo, que fomenta la autoestima en el niño y que favorece la comunicación con los padres.
Lo ideal es utilizar esta técnica en el momento en el que el niño ha realizado el comportamiento que queremos erradicar, para que sea más consciente de qué es lo que debe cambiar. Eso sí, la recomendación es esperar a que el niño esté calmado y receptivo, porque si está muy alterado no va a ser capaz de escuchar lo que tienes que decirle. Según los expertos, es una técnica efectiva a partir de los cinco años.