Baby Led Weaning: el truco para saber qué alimentos podemos ofrecer al bebé y cuáles no

La alimentación complementaria del bebé comienza a los seis meses. Hasta ese momento, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la lactancia exclusiva. Cuando llega el momento de introducir alimentos nuevos en la dieta del bebé, hay progenitores que optan por los tradicionales purés y papillas, mientras que otros eligen poner en práctica el Baby Led Weaning. Este método se basa en que los niños cogen con sus propias manos el alimento, siempre sólido, y deciden cuánto comen y cuándo. Si optas por este sistema, es posible que uno de tus miedos sea que el bebé se atragante. Por eso te contamos el truco para saber qué alimentos podemos ofrecer al bebé y cuáles no con el Baby Led Weaning.

Alimentos blandos

Más que un truco, en realidad hay ciertas pautas a seguir que garanticen la seguridad del bebé en este paso a la alimentación complementaria. Una de ellas es que los alimentos que se ofrecen han de ser blanditos, bien de manera natural, como es el caso de algunas frutas, bien porque se han cocinado previamente, como las hortalizas. Para saber que tienen la consistencia adecuada, debes comprobar que se aplastan con facilidad.

El tamaño de los trozos

Este es uno de los puntos claves para realizar el Baby Led Weaning correctamente. Puesto que el bebé ha de coger con sus propias manos los alimentos, estos deben tener un tamaño que él pueda manipular. Para los más pequeños, la comida debe tener la forma de un bastón y sobresalir ligeramente de la mano cuando el bebé la cierra con su puño. Esta pauta debería seguirse al menos hasta los 9 meses de vida. 

A partir de entonces, el bebé ya puede hacer la pinza con los dedos pulgar e índice, por lo que puedes ofrecerle otro tipo de alimentos que puede coger con comodidad: tomates cherry, cerezas sin hueso, guisantes…

Qué alimentos evitar

La filosofía del Baby Led Weaning afirma que no hay ningún alimento que no pueda entrar en este tipo de alimentación. Pero lo cierto es que, al menos hasta que el bebé tenga 9 o 10 meses, hay algunos que no es seguro darle, como los tomatitos cherry o las uvas sin partir. La manzana, por ejemplo, debe estar cocida al principio, y los frutos secos siguen sin ser considerados seguros, ni enteros, ni troceados, hasta los cinco años. Tampoco debes darle caramelos duros, palomitas de maíz o salchichas.

Temas