María Castro cumplió hace algo más de una semana su sueño de convertirse en familia numerosa junto a José Manuel Villalba, su marido. La actriz explicó que tras da a luz a su hija Emma, significado de "mujer valiente, luchadora, guerrera y defensora", sintió que había completado de una manera "perfecta" a las tres supernenas que ha tenido durante su matrimonio. A su salida del hospital, la actriz contó que lo principal para ella a partir de ese momento, además de cuidarse, sería estar pendiente de las travesuras que Olivia, la mediana de las tres, pudiese hacerle al bebé recién nacido. Con esa parte superada y unos días después de instalarse en casa, María ha explicado la "terrorífica" experiencia que ha vivido con la lactancia materna.
La actriz explicaba que los arranques "no tienen por qué ser fáciles", pero que esta se ha convertido en su tercera lactancia y en la que más ha sufrido. "No recuerdo haber sufrido tanto físicamente (con lo que eso supone para lo emocional) en mi vida. Pensad que es mi tercera operación mayor, mi tercera cesárea, pero el dolor del pecho hizo que me olvidara de ella durante estos días", ha contado, tal y como puedes ver en el vídeo que encabeza esta noticia.
A partir del quinto día "salió el sol" y ahora no puede estar más feliz, pero María Castro ha querido contar con detalle su experiencia por si alienta a otras mujeres que estén atravesando la misma situación. "Gracias familia, la que me creó y la que José y yo hemos creado, porque sin ellos quizá habría sido posible, porque al final, mal que nos pese, siempre se puede, pero habría sido mucho más complicado", ha confesado.
La actriz ha dicho que respeta cualquier postura, pero que ella siempre tuvo "muy claro" que quería amamantar a su tercera hija. Aunque estuvo dando el pecho a Olivia hasta hace cinco meses, los arranques con un recién nacido "no son tan fáciles". "Me salieron grietas. Dicen que es en parte por la cesárea, pero se hacen unos edemas tremendos que se transforman en balones imperfectos de playa. Un sentimiento de la quiero alimentar y el mismo de no la quiero alimentar", ha contado sobre el dolor físico que ha sentido.
Para ella, alimentar a su hija se convertía "en el peor momento del día". "Es ver que el sol empezaba a bajar, lo digo y me emociono, yo ya entraba en pánico. Sentía que me quedaba sola con el bebé en la habitación y que no iba a ser capaz", ha dicho sin poder contener las lágrimas. Sin embargo, la actriz contó con la ayuda de Alba, experta en lactancia materna, que la ha acompañado con las dos anteriores y "sabe todo". "Me encerré en una habitación con la bebé, le dije que solo tenía ganas de llorar, me desahogué, le expliqué todo para ver qué estábamos haciendo mal. Os juro que prefería que me hicieran una cesárea en el ojo que aguantar ese sufrimiento, pero también sabía que era pasajero", ha confesado.
Finalmente, María Castro se pasó "todo el fin de semana con hijas de col frías de la nevera" en el pecho y, aguanto toma tras toma los agarres", por fin vio la luz al quinto día. Dale al play en el vídeo que encabeza esta noticia y no te pierdas los detalles con los que la actriz ha contado su dura experiencia.