Cómo curar el cordón umbilical de tu bebé

Cuando el recién nacido sale del hospital, debes continuar curando en casa el cordón umbilical, que aún tardará en desprenderse. Los cuidados que requiere son muy sencillos, pero para muchos padres y madres resulta algo muy delicado de hacer que causa cierta inseguridad. Nada más nacer, al bebé se le pinza el cordón umbilical y se corta con instrumental perfectamente limpio y estéril. A partir de ese momento debe curarse con rigurosidad para evitar cualquier tipo de infección. Te contamos cómo debes hacerlo

Cómo curar el cordón umbilical

Para curarlo a diario solo necesitas agua y un jabón suave, especial para bebés. Debes limpiarlo utilizando una gasa, sin mojarlo apenas, y secándolo a continuación con otra gasa limpia. 

Es importante que no lo tapes con gasas ni con ningún tipo de apósito. Sabemos que es una zona frágil del cuerpo del bebé, pero solo necesitas hacer este tipo de limpieza a diario y tener cuidado al vestirlo y cambiarle el pañal. 

No es conveniente que el cordón se moje, por lo que no se debe bañar al bebé hasta que se ha caído. Puedes ponerlo sobre una toalla y pasarle por el cuerpo una esponja suave, humedecida en agua y jabón, y secar después con suaves golpecitos. 

Aunque hasta hace no tanto se recomendaba realizar la cura del cordón umbilical con alcohol de 70 grados y clorhexidina, a día de hoy no se considera que sea necesario, ya que el riesgo de infección es mínimo cuando las condiciones de higiene son las óptimas. 

Cuándo se cae el cordón umbilical

El cordón umbilical puede caerse desde tres hasta catorce días después del parto. Pero también puede llegar a tardar tres semanas en caer sin que esto sea un motivo de preocupación. Si a las cuatro semanas el cordón no se ha caído es necesario consultar con el pediatra por si hay algún tipo de anomalía. 

Cuándo debería preocuparme

Como decimos, lo esperable es que en un entorno higiénico y limpiando a diario el cordón umbilical, este se desprenda en unos días o semanas sin ninguna complicación. Con todo, debemos conocer las señales que indican que algo va mal y puede haberse producido una infección. Si notas algo de esto, acude de inmediato al médico: 

  • Si la piel que hay alrededor del cordón está enrojecida
  • Si hay pus (un líquido amarillento)
  • Si desprende mal olor
  • Si el bebé tiene fiebre
  • Si el bebé está muy adormecido o tiene cambios de humor llamativos como consecuencia de la infección