La edad de la maternidad se ha retrasado significativamente en las últimas décadas, y eso ha supuesto en muchos casos dificultades a la hora de conseguir un embarazo. Por suerte, los tratamientos de fertilidad no dejan de mejorar y son cada vez más sencillos y eficaces. El rejuvenecimiento de ovarios y úteros es una técnica para mejorar la fertilidad que se utiliza como complementos a otros tratamientos y que merece la pena que conozcas.
Es un tratamiento muy sencillo e indoloro que consiste en inyectar e infusionar en los ovarios y en el útero plasma sanguíneo. Este plasma se obtiene a través de las propias plaquetas de la paciente y es rico en factores de crecimiento.
Ambos tratamientos han de estar prescritos por el ginecólogo dentro de un tratamiento de fertilidad y se recomiendan o no según el perfil de la mujer. El rejuvenecimiento de ovarios suele realizarse en mujeres que tienen una baja reserva ovárica, pero que quieren intentar un embarazo con sus propios óvulos antes de recurrir a una donación.
El rejuvenecimiento de útero se realiza en mujeres que tienen dificultades para la implantación del embrión porque las paredes del endometrio son demasiado finas.
Los dos tratamientos se pautan dentro de un tratamiento de fertilidad, como hemos comentado, nunca como un tratamiento válido por sí mismo. Suelen realizarse un mes antes de la Fecundación In Vitro para aumentar las posibilidades de éxito. En cambio, cuando se trata de una inseminación, no es necesario llevar a cabo ninguno de estos tratamientos para conseguir el embarazo.
Como el plasma que se inyecta procede de la propia paciente, no hay ningún tipo de contraindicación y es un tratamiento que pueden hacerse todas las mujeres. Los resultados son muy positivos cuando se trata el rejuvenecimiento del útero. En el caso del rejuvenecimiento de ovarios, la edad va a influir, porque de ella depende tanto el número de óvulos que tiene una mujer como su calidad. Con todo, siempre tiende a ser beneficioso.
A pesar de que se trata de una técnica relativamente reciente, no se han detectado riesgo alguno ni efectos secundarios. Tampoco se produce el rechazo al plasma ya que, como venimos diciendo, al ser de la misma paciente el organismo lo recibe sin que haya ningún problema. Para poder realizarlo, tan solo es necesario un análisis de sangre y que el profesional que atienda el tratamiento de fertilidad de los resultados obtenidos por válidos.