El pasado 23 de noviembre, Anabel Pantoja se convertía en madre de su primera hija. “Alma. Acabas de tatuarte en nuestra piel para los restos”, escribía la sobrina de Isabel Pantoja en sus redes sociales, donde presentaba a la recién nacida a sus seguidores. Es en el mismo lugar donde desde que diera a luz, la influencer ha compartido los avances que se han ido produciendo en los primeros días de su nueva etapa y que ahora le han llevado a revelar el angustioso momento al que tuvo que hacer frente hace unas horas como consecuencia de las secuelas que arrastra del parto.

A través de su perfil público, Anabel se ha sincerado acerca de los síntomas que ha padecido durante este fin de semana y que no se habían manifestado hasta ahora, a pesar de que ya se ha cumplido una semana desde la llegada de Alma: “La verdad es que estoy hoy un poco mejor pero ayer fue un día crítico para mí, pero muy crítico”, ha comenzado confesado este domingo.

Tras sus primeras declaraciones, la televisiva ha querido entrar en detalle acerca de lo sucedido en las últimas horas: “Me puse muy mal, muy mal ahí abajo y no podía apenas andar, sentarme, tumbarme… O sea no podía hacer nada, era un dolor impresionante que no se puede describir. Era como fuego. No sé si os ha pasado pero es tremendo. Después de una semana de dar a luz, cosa que no entiendo, pero bueno, será el cuerpo humano”, ha confesado, mandándose a sí misma un mensaje de tranquilidad a falta de una opinión médica.

Además, Pantoja ha lamentado lo que ha supuesto lo descrito de cara a su faceta como madre y a la crianza de la pequeña: “Encima no podía coger a la niña ni dormirla porque a la hora de andar y hacer esfuerzo era peor”, ha expresado. Sin embargo, tal y como ella misma ha recalcado, ha contado con la ayuda de su madre, Merchi, que se ha mantenido al lado de su hija desde el nacimiento de la menor, así como el de su pareja, David. “Menos mal que están aquí a tope porque si no, no sé cómo lo hubiera hecho”, ha sentenciado en sus historias temporales.

A pesar del problema al que ha tenido que hacer frente Anabel, el cual no le permite “estar al cien por cien para hacer todo con la niña”, no ha dudado en visibilizar el aprendizaje que está obteniendo en sus primeros días como madre de Alma: “Está siendo muy fácil porque ella nos lo está haciendo muy fácil y la verdad es que cada día es algo nuevo. Yo decía: Verás tú, que esto es un mundo. Qué va, quien te lo enseña es ella, ella es nuestra profesora, ella nos marca y nos guía y está para comérsela”, ha afirmado.

Del mismo modo, ha explicado que su hija se encuentra “genial y come un montón”: “No sabemos a quién sale”, ha concluido.