Durante una etapa tan delicada como es la del embarazo es muy posible que te preguntes cuáles son los cosméticos que puedes utilizar y cuáles no. Puede ser que escuches que hay algunas cremas que no son nada recomendadas durante los meses de gestación, ya que se trata de una etapa de cambios en la piel de la mujer pero, ¿cuáles son?
Es normal que la sensibilidad se acentúe más en esa etapa y algunos ingredientes estarán totalmente desaconsejados también para tu bebé. Por ejemplo, el retinol o la vitamina A. Es un ingrediente perfecto para combatir la edad pero, si te has quedado embarazada, lo mejor será que dejes de lado este producto en tu rutina de belleza.
Sí que es cierto que, en pequeñas cantidades, no será perjudicial, pero lo más recomendable será prevenir. La vitamina A es un ingrediente que es soluble en grasa y puede intervenir en diversos procesos biológicos. También, podrás encontrarla en algunos alimentos, como aquellos de origen animal y vegetal. Así, si hay mucha presencia de este tipo de ingrediente se podrán producir defectos congénitos en el pequeño.
También podrá ser que aparezca la temida piel de naranja en la piel. Para deshacerse de ella, lo más utilizado serán las cremas con cafeína, pero habrá que tener especial cuidado. Este ingrediente estimulante puede pasar al torrente sanguíneo y llegar al feto. Por eso, lo mejor será evitar las cremas con cafeína durante el embarazo y la lactancia. También, hay que tener en cuenta que la cafeína podrá encontrarse en las cremas para el contorno de ojos.
Los aceites esenciales no estarán totalmente prohibidos, pero sí que habrá que evitar algunos de ellos, como puede ser la salvia, el orégano, el clavo, geranio, mentol o ruda, sobre todo en aquellos primeros meses de gestación.
Por su parte, el ácido salicílico se utiliza como antiinflamatorio, antibacteriano y antiséptico. Este ayudará a la regeneración de la piel y frenar el envejecimiento. Podrás encontrarlo en una infinidad de cosméticos y habrá que ser bastante cautos con él, sobre todo en aquellos productos en los que existan altas concentraciones.
Otro ingrediente que podrá ser preocupante es el ácido glicólico, muy usado en muchos exfoliantes. En altas concentraciones puede penetrar en el torrente sanguíneo y llegar a la placenta. De esta forma, se trata de un producto que hace que las pieles sensibles sufran más de lo normal y, por eso, habrá que tener especial cuidado.