Durante las primeras semanas de embarazo será muy común tener náuseas. Es más, en la mayoría de casos, este suele ser el primer síntoma de que algo se está gestando en nuestro interior. Las náuseas suelen comenzar entre la semana cuatro y la seis de gestación después de la concepción. Además, pueden extenderse hasta el cuarto mes de embarazo. Hay algunas mujeres que tienen más náuseas durante el embarazo y suele ocurrir, con más frecuencia, en aquellas que esperan más de un bebé.
Las causas de las náuseas son diversas. Los expertos explican que se debe a los cambios en los niveles hormonales de la embarazada. Otros factores también pueden ser el aumento del sentido del olfato, así como el reflujo gástrico. Eso sí, estas náuseas no serán graves y no afectarán para nada al bebé.
Además, esto puede convertirse en una señal de que va todo bien y pueden estar relacionadas con un riesgo más bajo de un aborto espontáneo. También, estos síntomas muestran que la placenta está produciendo todas las hormonas recomendadas para que el pequeño vaya creciendo adecuadamente.
Eso sí, habrá distintos actos que harán que esto pueda cambiar. Así, será recomendable comer mucha proteína y carbohidratos. Los alimentos blandos, como la gelatina o los caldos, también calmarán el estómago. Además, habrá que evitar aquellos productos que son ricos en grasa y sal, así como las comidas abundantes. También, habrá que beber mucho líquido y evitar beber entre comidas. Las bebidas con gas podrán llegar a controlar los síntomas.
Otra recomendación será realizar aquellas actividades matutinas lentamente, evitar aquellos espacios que no están bien ventilados, así como reducir el estrés. Eso sí, a pesar de que es algo muy común, sí que puede ser que no tengas náuseas. Pero, ¿esto puede ser algo malo? Entre un veinte y un treinta por ciento de las mujeres embarazadas no sufren de este síntoma y dan a luz a bebés perfectamente sanos.
Además, la probabilidad de sufrir náuseas matutinas estará, también, condicionado por tus embarazos anteriores, así como por tu origen étnico. De esta manera, las mujeres blancas serán más propensas a sufrir náuseas, según diversos estudios. En el caso de que te encuentres al principio de tu embarazo y estás preocupada porque no tienes náuseas, es muy probable que estas se produzcan en las siguientes semanas.
La ausencia de las mismas únicamente puede indicar un riesgo de aborto a partir de la octava semana de embarazo. Además, una vez que haya finalizado el tercer trimestre, las náuseas no suelen afectar a la posibilidad de pérdida de embarazo.