La mayoría de mujeres que sufren de acné, en su día a día, viven uno de sus peores episodios durante el embarazo. A medida que los meses de gestación van pasando, el estrógeno va aumentando y el acné, lo más probable, es que vaya atenuándose. Además, en muchas ocasiones, podría llegar a desaparecer por completo, pero todo dependerá del estado de la piel de la mujer. A quien esto no le suceda, le pasará una vez hayan pasado unos meses tras el parto. Eso sí, no se podrá prever qué mujeres padecerán acné durante el embarazo, ya que es una cuestión hormonal. Aunque sí se sabe que aquellas que hayan tenido previamente problemas con la piel o las que sean más propensas a sufrir brotes tras la menstruación podrán tener acné durante la gestación.
Como sucede con los distintos síntomas que se dan durante el embarazo, el acné suele estar producido por el incremento de las hormonas, concretamente de los cuatro tipos principales de hormonas que son responsables de estos cambios durante los meses de gestación: progesterona, lactógena, gonadotropina coriónica humana -o la "hormona del embarazo"- y estrógeno. La acción de las distintas hormonas, sobre todo de los estrógenos y de la progesterona, harán que la mujer experimente cambios en su cuerpo, que se manifestarán desde el útero hasta la piel. A medida que estos niveles de estrógeno aumentan, la producción de grasa de los poros de la piel irá incrementándose, provocando, así, que esta se vuelva oleosa.
Es por eso que en algunos embarazos, este aceite provocará que se irradie ese “brillo del embarazo” que poseen muchas mujeres gestantes. Pero, para otras, ese incremento de grasas hará que se traduzca en trastornos como el acné facial o corporal. Lo que les sucede a las personas con acné es que las secreciones excesivas de las glándulas sebáceas, combinadas con células muertas de la piel, bloquean el folículo piloso. Por eso, bajo el poro taponado se producen esas secreciones de grasa que hacen que se forme un entorno perfecto para el desarrollo de la bacteria Propionibacterium acnes. Esta hará que se produzca una infección en el poro que excretará el pus y provocará el acné.
Una de las peores cosas que podrán sucedernos durante esa etapa de cambios hormonales es que las espinillas nos afecten psicológicamente. Al no vernos bien del todo, esto podría hacer mella en la concepción que tenemos de nosotros mismos. Si esto sucede, lo mejor es que se consulte con un especialista lo que está sucediendo y que este nos dé instrucciones claras de cómo poder atajar el problema. No deberemos emplear cosméticos o cualquier otro tratamiento que no lo haya recomendado un médico, ya que podrían resultar dañinos para el feto.
Respecto a la prevención, cabe destacar que controlar las hormonas será algo complicado. Sí que habrá ciertas recomendaciones que podremos seguir para ayudar a mantener el rostro limpio, cuidado y libre de acné.
Lo mejor será lavar a menudo el rostro y las zonas de la piel que más puedan verse afectadas por el acné. La acumulación de las células muertas en la piel es una de las causas del acné, de modo que tendremos que mantenerla limpia. Será imprescindible lavarla, al menos, dos veces al día; una por la mañana y otra por la noche. También, habrá que desmaquillarse muy bien antes de meterse en la cama, ya que las impurezas incrustadas y los poros taponados, durante muchas horas, serán muy perjudiciales.
No obstante, sí que convendrá prescindir del maquillaje que tapone los poros del cutis. Además, será muy recomendable utilizar productos hidratantes y protectores en el día a día. El protector solar que se use durante el embarazo tendrá que ser específico para pieles sensibles y no debe contener PABA. De la misma manera, beber agua será muy positivo para mantener una correcta hidratación durante los meses de gestación. Tampoco habrá que tocarse las espinillas ya que esto hará que empeore su aspecto y podrá hacer que se esparza la bacteria que lo provoca y que pueda infectarse. Algunas personas recurren a este extremo si están muy nerviosas o cansadas. Recordemos que una de las posibles causas del acné suelen ser momentos de mucho estrés.