Mitos y verdades sobre usar o no andador: una fisio explica por qué y cuándo empezar a utilizarlo
Existen muchos padres que piensan que el andador le ayudará a su hijo a comenzar a caminar.
Pero, desde la Asociación Española de Pediatría, lo desaconsejan totalmente, ya que es el causante de una infinidad de accidentes.
Existe una infinidad de mitos sobre los primeros meses de vida de los bebés. Muchas personas todavía siguen creyendo que hay que enseñarles a andar. Por eso, no es de extrañar, que muchos padres decidan comprar un andador para sus hijos, para que aprendan a caminar. El andador es una estructura rígida, provista de un aro exterior, que se sostiene sobre unas patas con ruedas. También, tiene un arnés en su interior, donde se colocará al bebé. Así, el pequeño quedará pie con los pies apoyados en el suelo. Además, el hecho de tener ruedas hará que este se desplace sin ningún problema y haciendo el mínimo esfuerzo. También, existen otro tipo de andadores, como los de arrastre, que consisten en una estructura con ruedas, donde el niño se agarra a una barra y empuja.
Esto lo que hará será proporcionar al niño una mayor estabilidad, cuando comienzan a caminar, y podrán andar más fácilmente. Además, el pequeño no llevará ningún arnés y será capaz de mantenerse en pie. Lo cierto es que, un niño con un proceso evolutivo normal, comenzará a andar a partir del año. Eso sí, primero comenzará a arrastrarse, luego a gatear y, más adelante, ya se incorporará. Aunque cabe destacar que cada niño es un mundo y hay muchos que no gatean y directamente comienzan a andar. Otros, por su parte, empiezan a caminar más tarde del año, y tampoco habrá ningún problema. En el caso de que observemos que nuestro niño tiene una movilidad demasiado reducida, siempre podrás consultar a un especialista para que te aconseje.
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Cada niño aprenderá a andar a su tiempo
Es más, hasta los 18 meses estamos a tiempo de dejar que el pequeño se desarrolle completamente solo en este ámbito. Si vemos que nuestro bebé no tiene la suficiente fuerza habrá que estimularle. Esto se podrá conseguir de muchas maneras, como poniéndole en el suelo para gatee y jugando con él, para hacer que la musculatura se desarrolle. Como ya hemos comentado, cada niño tendrá su tiempo, por lo que no habrá que exigirle más de lo normal, ya que podrá ser totalmente perjudicial. Muchos padres piensan que los andadores ayudarán a sus hijos a ponerse en pie y a echarse a andar. Pero esta creencia ha levantado una gran cantidad de detractores, que apuntan que los andadores solo tendrán consecuencias perjudiciales para el pequeño.
La Asociación Española de Pediatría desaconseja los andadores
Así lo confirma la Asociación Española de Pediatría, que apunta que los andadores causan miles de accidentes infantiles, cada año, en la Unión Europea y en Estados Unidos. Las estimaciones, a partir de la información recogida en la European Injury Database, indican que, en los 28 estados de la UE, cada año se producen aproximadamente 580 lesiones relacionadas con andadores en niños de entre 0 y 4 años de edad, lo suficientemente graves como para necesitar asistencia sanitaria. Por tanto, esa creencia de que el andador ayudará a nuestro hijo a andar se va desvaneciendo. “No habrá que utilizar nunca un andador, incluso en países como Canadá ya se prohíbe la publicidad y comercialización de estos”, explica Silvia García, fisioterapeuta de Fisioterapia Garpe, a Divinity.es.
Como apunta la especialista, el andador no influirá en el momento en que el niño desee echar a andar. “Al contrario, la evolución natural en el desarrollo de un niño pasa por volteo, sedestación, gateo (no en el 100% de los bebes) y marcha… si en el momento que tienen que perfeccionar su gateo, metemos un andador, nos estaremos saltando pasos en la evolución natural”, explica la especialista. Por tanto, su uso estará totalmente desaconsejado. “No tiene ninguna ventaja y sí muchas desventajas, como el aumento del número de accidentes domésticos y retraso en la edad de los primeros pasos de manera autónoma”, apostilla la fisioterapeuta Silvia García a este portal.
Este extremo lo ratifica, también, Álvaro Martínez Bernal, especialista de pediatría en Fisioterapia La Luna: "El uso de andadores está desaconsejado por la Asociación España de Pediatria por causar muchos accidentes domésticos". Además, añade: "Desde un punto de vista de la fisioterapia, los bebés no pueden explorar su entorno ni moverse en libertad, potenciando el desarrollo motor y cognitivo. Por lo que se demuestra que no aprenderán a andar antes, si no que al contrario". También, apunta que será muy importante "que sus pies reciban estímulos de equilibrio y propiocepcion. Por ello tenemos que dejar que se levanten y se caigan por ellos mismo. Además, la mala alineación de miembros inferiores puede favorecer la marcha en puntillas ya que su base de apoyo en los pies se ve trasladada". Asimismo, el especialista plantea una alternativa: "Se pueden usar, en vez de andadores, correpasillos. Con poco peso y con ruedas. Estos son mas activos y el bebé escala y se pone de pie solo con la ventaja de que sus caderas si quedan alineadas y permiten desplazar el peso hacia delante".
En el caso de que decidas usarlo, sigue estas indicaciones
Además, la Alianza Europea para la Seguridad Infantil no recomienda el uso de andadores debido al alto riesgo de lesiones que suponen para los niños. Aunque eso sí, en muchos países se ha propuesto el desarrollo de otro tipo de andadores para que sean más seguros. Aún así, si te decides a usarlo, lo mejor será que tengas en cuenta una serie de recomendaciones. Tendrás que comprobar que el andador cumple la normativa europea EN 1273:2005 Andadores – Requisitos de seguridad y métodos de ensayo. Además, no debe caber por la puerta para evitar que el niño pueda moverse de una habitación a otra sin control. También, habrá que controlar el mecanismo de agarre.
Para utilizarlo, lo mejor será que compres unas barreras de seguridad para la zona de las escaleras. También, evita que el niño utilice el aparato en la zona de la cocina, ya que así se mantendrá alejado de las superficies calientes. Ten mucho cuidado con los cables y con todos aquellos aparatos electrónicos que cuelguen. También, deberás mantener las fuentes de agua limpias y secas cuando el bebé utilice el andador. Y permanece con él mientras lo está utilizando para comprobar que no le supone ningún problema.