La apnea del sueño durante el embarazo, un síndrome peligroso: ¿qué es y cuáles son sus síntomas?
Durante el embarazo se producen una infinidad de cambios en la rutina de las mujeres. Así, estas podrán sufrir la apnea del sueño.
Se trata de un síndrome que puede ser especialmente complicado para aquellas mujeres que están gestando, ya que puede conllevar arritmia y ahogos.
Durante el embarazo se presentan una infinidad de cambios que podrán afectar al día a día de la mujer de forma considerable. También, la madre podrá sufrir diversos riesgos, en todo lo referente al sueño, como puede ser la apnea del sueño. Se trata de un trastorno respiratorio que consiste en una pausa de, mínimo diez segundos, al dormir. Durante todo ese tiempo, el cerebro deja de recibir oxígeno. Además, en los casos más graves, la persona podrá permanecer hasta 40 segundos sin respirar involuntariamente.
Esto puede traer como consecuencia arritmia, ahogos, inquietud e interrupciones del sueño. Además, estos episodios podrán darse aislados o hasta cientos en una noche y, así, ocasionarán que la persona en cuestión no descanse de forma adecuada al no tener un sueño profundo. Por tanto, se trata de un problema que tiene repercusiones severas en la salud de aquellas personas que lo padecen. Además, durante el embarazo, los riesgos serán aún mayores y, por eso, ante el menor síntoma, será imprescindible acudir a un especialista.
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Cuándo puede aparecer la apnea del sueño
En el caso de las gestantes, que no hayan tenido síntomas previos, la apnea del sueño puede aparecer en el último trimestre de embarazo, cuando el índice de masa corporal es mayor. También, la edad de la madre o la obesidad podrán aumentar el riesgo de sufrir esta complicación. Según un estudio de la revista Thorax, la prevalencia de este síndrome, en mujeres embarazadas, es del 8,4 por ciento en el primer trimestre y de 19,7 por ciento en el tercer trimestre.
Como ya hemos comentado, los riesgos de padecer apnea del sueño aumentarán cuanto mayor sea el índice de masa corporal y cuanto mayor sea la edad de la futura madre. Sí que es cierto que, durante el embarazo, son muchas las mujeres que experimentan trastornos a la hora de dormir, pero no habrá que confundirlos con la apnea del sueño. Los cambios fisiológicos que se experimentan en el cuerpo de la madre pueden provocar incomodidad u otras complicaciones, que no serán tan importantes.
Cuáles son sus síntomas
También, otros signos que pueden acompañar a la apnea del sueño son los jadeos u ahogos durante el sueño, como consecuencia del aire que se intenta escapar a través de las vías obstruidas. Además, las mujeres que sufren de este síndrome suelen tener más sueño durante el día y más facilidad para quedarse dormidas. También, podrán padecer de migrañas por la mañana, sensación de mayor irritabilidad, alteraciones del estado de ánimo, necesidad de despertarse con más frecuencia a orinar, sequedad en la boca y garganta al despertarse e, incluso, dificultad para concentrarse.
Las consecuencias de este síndrome en mujeres embarazadas
Como ya hemos comentado, este síndrome, durante el embarazo, podrá tener consecuencias complicadas para la mujer y para el feto. De hecho, se ha comprobado que el movimiento del pequeño puede verse reducido hasta en un cincuenta por ciento durante el sueño no-REM y en un 65 por ciento durante su etapa REM. Aunque, sin duda, uno de los mayores peligros es desarrollar diabetes tipo 2 y resistencia a la insulina. Esto podrá conllevar un sobrepeso que podrá dificultar el parto natural, así como dificultades respiratorias al nacer.
Así, habrá que tener en cuenta la obesidad, pero, también, que podrá provocar en la madre preenclampsia. Esto es una presión arterial elevada que puede poner en riesgo tanto la vida de la gestante como la del bebé. Además, también aumenta el riesgo de que la diabetes vuelva a aparecer en un futuro. Por eso, será muy importante controlar la apnea del sueño durante la gestación. También, esa falta de sueño, de descanso insuficiente, falta de energía y fatiga provocará partos más largos e, incluso, la necesidad de realizar cesáreas no planificadas.
La importancia de detectarlo con antelación
Por tanto, será muy importante detectar la apnea del sueño cuanto antes para tomar las necesarias medidas de control. Así, habrá que identificar los síntomas, como ronquidos fuertes acompañados de una especie de ahogo, somnolencia excesiva, dolor de cabeza, sequedad en la boca o alteraciones anímicas. El tratamiento más habitual y eficaz suele ser el uso de una CPAP. Este es un dispositivo que insufla el aire a través de una mascarilla, de modo que las vías aéreas permanecen siempre abiertas.
También, será muy importante mantener un control de la apnea del sueño después del embarazo. Sí que es cierto que este trastorno podrá ser pasajero, pero conviene controlarlo para que no aparezca de nuevo, así como mantener el tratamiento si no desaparece tras el parto. Por tanto, será muy importante acudir a un especialista cuando se noten los primeros síntomas.