Los primeros meses de vida de un bebé absorben toda la atención de sus padres, y están repletos de hitos que, en muchas ocasiones, les resultan confusos o desconcertantes. Uno de ellos ocurre en torno a los 3 meses, cuando el bebé comienza a chuparse los dedos y la mano entera, hasta llegar a meterse el puño en la boca.
En ese momento comienzan a surgir todo tipo de preguntas acerca de si tendrá hambre o sed, le molestarán las encías o si este hábito (pasajero) es perjudicial para su salud. Para resolver estas inquietudes te contamos cuáles son las razones que llevan al bebé a meterse el puño en la boca y si es necesario impedir que lo haga.
Uno de los momentos más especiales en la vida de un bebé ocurre en torno a los dos o tres mese, y es el descubrimiento de sus manos. Para explorarlas al máximo, los bebés las mueven e introducen en su boca. Es la parte del cuerpo más accesible para ellos, y con una movilidad que les resulta fascinante.
Por otro lado, el instinto de succión es innato en el recién nacido, y durante un periodo de tiempo será su forma de conocer el mundo que le rodea. Por eso tienen la tendencia natural a llevarse todo a la boca, algo que ocurrirá poco tiempo después y que tanto desespera a los padres. Pero, del mismo modo que no nos sorprende, y de hecho queremos, que se enganche con su boca al pezón de la madre, al biberón o al chupete, lo natural es que quiera chuparse las manos una vez que sabe que están ahí.
Las manos son el comienzo de esta exploración, y solo en contadas ocasiones tendrá que ver con que el pequeño tenga hambre. De hecho, seguro que puedes comprobar cómo se las lleva a la boca justo después de una toma en más de una ocasión.
Como ya puedes imaginar, la respuesta a esta pregunta es que no hay que evitarlo. Puesto que se trata de una fase de su desarrollo, hay que respetar este momento y darle libertad para que se reconozca a sí mismo y explore.
Eso no significa que no haya que estar pendientes de si se trata de una señal de hambre, pero ya verás que lo normal es que se lleve el puño a la boca por las razones que te comentamos. Verás como es una etapa que se pasa, y lo ideal es que el bebé haya podido disfrutarla sin impedimentos.
Esta será una de las etapas siguientes, cuando el bebé tenga la capacidad de agarrar diferentes objetos con la mano y para reconocerlos continúe necesitando llevarlos a la boca. Entonces sí será el momento de prestarle a este gesto nuestra máxima atención, ya que corre el riesgo de atragantarse, sobre todo porque lo que le resultará más sencillo coger serán objetos pequeños. Pero eso será más tarde, así que disfruta de la tranquilidad de que lo único que quiera llevarse a la boca, de momento, sea el puño.