Una vez que consiguen mantenerse sentados, los bebés comienzan con la etapa del gateo, aproximadamente entre los seis y los nueve meses. Antes de comenzar con los apasionantes primeros pasos, el gateo abre a los bebés un mundo de posibilidades, ya que les permite llegar de manera independiente a objetos, personas y lugares.
Pero si habías imaginado a tu bebé gateando según la idea preconcebida que solemos tener de este tipo de desplazamiento, es posible que te lleves una sorpresa. Hay distintas formas de gateo, y algunas de ellas pueden resultarnos peculiares, pero son más habituales de los que imaginas. Para que las conozcas, aquí tienes la lista con todo los tipos de gateo que puede practicar un bebé.
Es el comúnmente se conoce como gateo. El bebé se desplaza apoyándose sobre las rodillas y las manos, moviendo una mano y la rodilla contraria al mismo tiempo. Y en ocasiones, antes de avanzar hacia delante, comienza con un desplazamiento hacia atrás.
Hay muchos bebés que para desplazarse no abandonan la posición de sentados, por lo que se desplazan arrastrando el culito o dando saltitos sobre él. Para ayudarse suelen mantener una pierna flexionada y otra estirada, y se cree que este tipo de gateo podría ser hereditario.
Se considera una especie de pre-gateo, ya que en realidad es una fase que suele derivar en otros tipos de gateo. Se trata de un desplazamiento lateral que el bebé realiza con todo el cuerpo, girando sobre sí mismo y ayudándose de piernas y brazos.
Se trata del gateo clásico, solo que en lugar de avanzar hacia delante, los movimientos que realiza son para ir hacia atrás, retrocediendo como un cangrejo. Aunque parezca extraño, es bastante habitual, y a medida que el bebé va fortaleciendo su musculatura, lo esperable es que tienda a gatear también hacia delante.
Este tipo de gateo se caracteriza porque, a diferencia del clásico, el bebé no se apoya sobre las rodillas, sino que lo hace sobre los pies (además de las manos). Por eso cuando se desplaza sus movimientos parecen los de un oso. Se requiere mucha fuerza para este tipo de gateo, por lo que no es frecuente y se considera un paso previo a ponerse de pie.
Recibe este nombre porque parece que el bebé estuviera nadando, pero sobre el suelo, y no es de los más frecuentes. Para desplazarse, el bebé mantiene la barriga pegada al suelo y mueve los brazos, seguidos de los pies.
Aunque el bebé realiza movimientos, lo cierto es que el desplazamiento no es muy efectivo con este tipo de gateo, ya que lo hace es girar en círculos sobre sí mismo. Lo hace con la barriga apoyada en el suelo y moviendo primero los brazos hacia un lado, y luego las piernas hacia el lado contrario para conseguir el giro.
Es un gateo poco frecuente y bastante complicado, ya que para empezar el niño se encuentra boca arriba, y se desplaza arqueando la espalda e impulsándose hacia delante con la ayuda de brazos y piernas.