Regalar una canastilla de bebé a un recién nacido es uno de los regalos más tradicionales y siempre es un acierto. Suele ser un regalo que hacen personas allegadas a la familia del bebé, pero si no es así también es muy apropiado. El origen de regalar canastillas a un recién nacido es muy antiguo. En ellas, las mujeres de la familia guardaban todo lo que iba a necesitar el pequeño al nacer. Algunas cosas eran hechas a mano, otras heredadas… y así procuraban que no le faltara de nada al llegar al mundo.

A día de hoy, a menos que seas muy buena haciendo punto, lo habitual es comprar todo lo que contiene la canastilla. Pero si no estás familiarizada con lo que suelen llevar, es posible que te resulte un poco complicado acertar. Son tantas las cosas que parece necesitar un recién nacido, que es fácil perderse a la hora de elegir las más adecuadas.

Los recién nacidos pasan la mayor parte del día durmiendo. Y cuando no es así, lo ideal es que lleven ropa cómoda, como un pelele. Además, se manchan con facilidad, por lo que suelen necesitar varios para asegurar los cambios que haya que hacer a lo largo del día (o de la noche). Por eso siempre es bien recibido un pijamita o pelele en la cesta.

Suelen venir de maravilla durante gran parte del año. No son una necesidad en sí misma, pero a muchos padres les encanta ponerles uno a su bebé cuando lo visten con ropita arreglada, por ejemplo para recibir visitas. Y no es de extrañar, porque lo cierto es que van monísimos con ellos.

Siempre son muy útiles, ya sea para coger al bebé en brazos, taparle en el coche de paseo o arroparle en la cuna. Dependiendo de la época del año en la que nazca el pequeño puedes decantarte por un grosor de manta u otro.

Perfecto para la higiene diaria del bebé. Muchas marcas cuentan con set especiales para recién nacido que contienen todo lo necesario, como gel, aceite para el cuerpo o crema para el pañal.

Las toallas de bebé son una auténtica monada, y son muy prácticas para su tamaño a la hora de secarles tras el baño. En ocasiones puede ser una alternativa a incluir la manta, pero puedes regalar ambas cosas perfectamente.

Es, posiblemente, el toque más personal de la cesta. Si das con un peluche suave, en colores dulces y de un tamaño apropiado, en poco tiempo puede convertirse en el muñeco inseparable del bebé.

Hemos seleccionado diferentes maneras de preparar la canastilla del recién nacido, y todas son tan bonitas que nos cuesta elegir una, pero seguro que tú encuentras la que te parece más ideal para regalar.

La clásica canastilla es siempre un acierto, y puedes añadir el nombre del bebé en una pizarrita en forma de corazón como hacen aquí. Ideal.

Una cesta menos rígida, decorada con pompones de colores, es otra de las opciones que más triunfan.

Sustituir la canastilla por una caja de madera es una tendencia al alza. Lo suyo es que esté pintada en un color suave, y puedes poner en ella el nombre del recién nacido.

Las maletas son también todo un acierto. Además de bonitas, pueden ser muy útiles para guardar cosas del bebé durante mucho tiempo.