La noche de los Reyes Magos es la más esperada del año por todos los niños. Pero para que al amanecer se encuentren los regalos con los que soñaban, es imprescindible escribir una carta dirigida a Melchor, Gaspar y Baltasar. Sabemos cómo calan en los más pequeños los mensajes publicitarios y es más fácil de lo parece olvidar el verdadero significado de la Navidad y centrarnos solo en lo material. Escribir la carta a los Reyes Magos es una oportunidad estupenda para disfrutar de la emoción de pensar en los regalos y profundizar en la importancia de estas fiestas. Te dejamos estos consejos para escribir la mejor carta a los Reyes Magos.
Aunque los niños sean los grandes protagonistas de la Navidad, estas fiestas se celebran para todos, y también a los mayores nos corresponde escribir nuestra propia carta a los Reyes Magos. En ella, aprovecha para, además de pedir algo material, poner cuáles son tus deseos para el bienestar de la familia y de vuestros seres queridos. Y es que, ya que son magos, también se les puede pedir aquellas cosas que no se compran con dinero. Además, incluye en tu despedida un agradecimiento por anticipado y el compromiso de apreciar y utilizar bien aquello que te regalen. Y no olvides leer la carta que hayas escrito a tus hijos o, mejor aún, escríbela estando con ellos.
Se dice todo el tiempo que la Navidad es para hacer cosas en familia, y a veces se nos olvida que esas cosas no tienen por qué ser grandes planes necesariamente. Acompañar a tus hijos mientras escriben su carta es una ocasión excelente para pasar tiempo con ellos y reforzar los maravillosos vínculos que os unen.
Los niños pasan mucho tiempo pensando en los regalos que van a pedir a los Reyes Magos, y lo que quieren normalmente va cambiando en función de la publicidad que ven por todas partes. Ve hablando con ellos de lo que tienen pensado pedir para ayudarles a valorar si es algo que realmente quieren y van a utilizar, aunque sea el juguete de moda. Y, de paso, que puedan pensar en lo que realmente les gustaría tener.
Explícales que los Reyes Magos no pueden traerles muchas cosas. Tienen que llevar regalos a muchos niños y saben que, además, no necesitan tener tantos juguetes como ellos serían capaces de pedir. Puedes poner un límite de tres regalos, e incluir un libro o algo que tenga una utilidad, pero que sea especial.
No es necesario empezar la carta con el típico “como este año me he portado muy bien”. Anímales a ser creativos y que le cuenten a los Reyes Magos cómo se han sentido este año de verdad, incluyendo algún recuerdo de algo que les haya hecho felices. En la despedida, además, pueden incluir algún propósito que tengan para el año que empieza, qué cosas buenas desean para su familia y amigos, y que den las gracias por los regalos que van a recibir. En conclusión, que esta carta tan maravillosa no sirva solo para pedir regalos, sino que también les ayude a reflexionar sobre todo lo bueno que les rodea.