Consejos para lograr que tu hijo coma de todo sin protestar: de las rutinas a evitar el uso de pantallas
Una de las principales preocupaciones de los padres es que sus hijos coman sano y sin protestar.
Pero lo cierto es que muchos niños se niegan a comer lo que se encuentran a diario en el plato, para desesperación de los padres.
Si ese es tu caso, estos consejos te ayudarán a conseguir que la hora de la comida deje de ser un suplicio y no queden restos en el plato.
Podría decirse que los niños se dividen en dos grandes grupos: los que comen de todo sin que hagas apenas esfuerzos, y los que no quieren ver la comida ni de lejos. El segundo grupo es numeroso y supone todo un quebradero de cabeza para los padres. Y es que todos sabemos lo importante que es cuidar la alimentación de los más pequeños para que tengan un buen desarrollo en todos los sentidos, por lo que es normal caer en la desesperación cuando pasamos horas al día intentando que nuestro hijo coma. Así que, si este es tu caso, es hora de cambiar la estrategia habitual, armarse de paciencia y poner en marcha estos consejos que harán que tu hijo coma de (casi) todo.
Respeta los horarios de comida
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Sabemos que a veces el ajetreo diario no pone fácil sentarnos a comer siempre a la misma hora. Pero en esta etapa en la que tu hijo se muestra reticente a comer, es más importante que nunca que mantengas unos horarios fijos para las diferentes comidas del día. Así interiorizará que forman parte de la rutina diaria y se adaptará antes a cumplirla.
Sin tele y sin móvil
Es comprensible que la desesperación nos lleve a utilizar todo tipo de pantallas para conseguir que nuestro hijo coma, pero lo cierto es que ese no es el camino adecuado para que desarrolle una relación saludable con la comida. Lo ideal es que no coma solo, sino con el resto de la familia, y que ese sea un tiempo para charlar y compartir todos juntos.
Implícale en el proceso de la comida
La comida no es eso que aparece de manera mágica en el plato cada día. Hay que comprarla y prepararla siguiendo unos determinados pasos, y todo esto para tu hijo es algo que debe descubrir. De esta forma su relación con la comida se amplifica y deja de serle ajena, así que propicia que vaya contigo a hacer la compra o anímale a que haga algunos de los pasos de las recetas más sencillas. Comer algo en lo que ha estado implicado le resultará mucho más sencillo.
En la mesa no se discute de la comida
Hablar y discutir constantemente en la mesa de que el niño no come es una de las mejores formas de conseguir que siga con la misma actitud o que, incluso, la empeore. Hablad de cualquier otra cosa y marca un tiempo de duración para la comida, en torno a los 40 minutos. Después, retira los platos sin consecuencias, como imponer castigos o hacer que se coma más tarde lo que se ha dejado.
Prueba diferentes maneras de cocinar
Las verduras pueden servirse a la plancha, en cremas, en pasteles rellenos e, incluso, en croquetas. Lo mismo ocurre con la carne o el pescado. Prueba diferentes formas de introducir un alimento en la mesa, porque seguramente encuentres unas que le interesen más que otras, y ya estarás consiguiendo que coma lo que quieres. Por otro lado, no descuides las presentaciones. No es necesario que hagas una obra de arte con cada plato, pero sí que llegue a la mesa de la manera más apetecible.
No le pongas mucha cantidad
No por comer poco se va a morir de hambre o le va a faltar energía para afrontar el día. Es más importante que lo que haya en el plato sean buenos alimentos, y que coma poco, a que sea comida basura y la cantidad sea mayor. Además, si no ve mucha comida en el plato es más difícil que se agobie comiendo.