Los purés serán uno de los platos más nutritivos para los pequeños, sobre todo, al inicio de la alimentación complementaria. Esto se producirá a los seis meses, cuando su aparato digestivo está más maduro y, por tanto, preparado para digerir los alimentos. Así, será el momento para probar con distintas combinaciones con hortalizas, verduras, carnes y pescados, lo que hará que el pequeño esté más entretenido, ya que encontrará nuevos sabores y texturas anteriormente desconocidas para él.
Lo mejor será comenzar con algunas verduras y hortalizas, como las patatas, el puerro, la judía verde o la zanahoria. Pero, ¿por qué? Se trata de productos con un sabor suave, sin demasiada fibra y, además, son de fácil digestión. Por eso, serán los más adecuados para activar el delicado aparato digestivo del pequeño. Luego, entre las cuatro y las seis semanas siguientes se podrá añadir la calabaza o calabacín.
Lo más recomendado será comenzar con unos purés que tengan base de patata y sobre el que puedes ir añadiendo, cada día, algunas hortalizas distintas para que si algún alimento le sienta mal, podrás detectarlo de forma fácil y rápida. Eso sí, antes de los doce meses habrá que evitar algunas verduras de hoja verde, como las espinacas o las acelgas, que tienen un alto contenido en nitratos por el riesgo de metahemoglobinemia. Una vez pasado este tiempo, se podrá comer en pequeñas cantidades y solo si se cocinan antes de comerlo.
También será muy importante lavar bien todas las verduras y las hortalizas, ya que deberás asegurarte que no queda ningún resto de tierra o de cualquier otro residuo químico. Una vez que el pequeño ya haya probado las verduras y las hortalizas habrá que proseguir con aquellos alimentos ricos en proteínas, como pueden ser las carnes rojas, el pollo, el pescado, el marisco, los huevos y las legumbres.
Lo más recomendable será comenzar con el pollo y el pavo y, más adelante, se podrá añadir ternera, cordero y cerdo. Respecto al pescado, lo mejor será el pescado blanco y, más adelante, el azul. Para introducir el huevo en la alimentación complementaria podrás agregar la yema de un huevo cocido y, después, la clara y el huevo entero. Aún así, será muy importante que sigas las indicaciones de un pediatra cuando quieras comenzar con la alimentación complementaria, ya que será el profesional quien pueda asesorarte con los tiempos. Además, será esencial que los ingredientes que uses sean frescos y que se cuezan el tiempo justo y con el agua necesaria.
Es muy importante no añadir sal al puré, ya que sus riñones no son lo suficientemente maduros y eliminar ese exceso de sal puede ser complicado. Para ayudarte en tu día a día, lo más recomendable será meterlo en pequeños botes para congelar y podrás sacarlo fácilmente para cualquier momento del día.
Una de las primeras recetas con las que podréis empezar será la de puré de calabaza, zanahoria y patata. Para ello, se necesitará un trozo de calabaza, una zanahoria, una patata mediana y varias tazas de agua. Para prepararlo, habrá que limpiar bien todas las hortalizas y cortarlo en trozos pequeños. Luego, habrá que ponerlas en una olla con agua y hervirlas hasta que se queden blandas. El siguiente paso será agregar las verduras cocidas a una batidora y ¡a comer!
Esta será una forma sencilla de lograr un puré de verduras y, además, podréis hacer distintas variaciones. Las recetas que más triunfan son los purés de boniato, calabacín, zanahoria, patata, berenjena, puerro, judías verdes, brócoli, coliflor, espárragos, setas, remolacha, pepino, guisantes y, por último, se podrá introducir carne. Así, lo mejor es que se vaya variando la receta dependiendo de lo que más le guste al pequeño.
También, será esencial que los purés aporten las vitaminas necesarias y los nutrientes en su dieta. Además, será el pediatra quien vaya permitiendo la introducción de más verduras, frutas carne y pescado. De esta forma, se podrán crear purés más completos y originales. Aunque eso sí, habrá que tener cuidado con las alergias y las intolerancias.