Cuando una mujer es madre pasa de dedicar su tiempo libre a sí misma a dedicárselo, casi al cien por cien, a sus hijos. Pasar de un extremo a otro será complicado y, por eso, muchas mujeres notarán, cada vez más, que necesitan su espacio. Es una decisión totalmente libre y lícita que, muy probablemente, te haga ver la vida de otra manera y hasta mejore la relación con tus pequeños. Tomarse un tiempo, aunque sean unos minutos al día, te ayudará a despejar tu mente y dedicarla a algo que verdaderamente te entretiene y te gusta.
Muchas madres, cuando esta necesidad de tiempo y espacio para sí misma comienza a ser latente, tienden a culparse y se replantean muchas cosas de su vida, como si verdaderamente estaban preparadas para la maternidad o si están haciéndolo correctamente. Y nada más lejos de la realidad. Es totalmente lícito que una madre necesite su espacio, al igual que sucede, en las relaciones personales y sociales. Son muchas las personas que les gusta estar solas, tener su propio espacio y dedicar el poco tiempo que tienen al día a sí mismas. Y no habrá que cambiar esto durante la maternidad ni culparse por ello. En Divinity, te contamos cuáles son los motivos por los que una madre debe tener su espacio.
Muchas mamás tendrán que hacer frente a una inmensidad de tareas, que se verán incrementadas si hay más de un niño en casa. Además de a trabajar, habrá que hacer la compra, recoger la casa, a los niños del colegio, bañarlos, jugar con ellos, darles de cenar y acostarlos; y aunque en todas estas tareas estés ayudada por tu pareja, puede que se acaben convirtiendo en algo cotidiano y rutinario que, sin una vía de escape para la madre, puede acabar siendo contraproducentes. Por todo ello, puede que llegue un momento en el que ya no puedas más y tengas que buscar huecos en los que te puedas dedicar a ti plenamente.
Este tiempo para ti conllevará una infinidad de beneficios. Uno de los más importantes: tener tiempo para descansar. Gracias a que tienes a alguien que te pueda echar una mano, ya sea tu propia pareja, un familia, un amigo o alguien que trabaje para ti, podrás relajarte, aunque solo sea por un tiempo determinado. Este momento podrás aprovecharlo para dormir o simplemente relajarte.
También puedes aprovechar estos momentos para ti para hacer meditación, una técnica que te servirá para encontrarte a ti misma, estar más a gusto, con más energía y sentirte mejor. Al tomarte un tiempo para ti, invertido en lo que quieras, te sentirás más activa. Esta recarga de energía hará que un sentimiento de felicidad recorra todo tu cuerpo y comenzarás a ver la vida de otra manera, dejando de lado esos pensamientos negativos que tanto acompañan al cansancio.
Este tiempo podrás dedicarlo para desarrollar lo que más te guste. Por ejemplo, hay muchas personas que con la maternidad dejan ciertas pasiones de lado, por lo que este momento será ideal para retomarlas. Podrás elegir entre la pintura, la danza, el ejercicio... lo que quiera que sea que te apasione y te haga sentir bien. Será muy importante que pienses en lo que más echas de menos desde que eres madre y que emplees tus minutos libres en ello. Así, además de relejarte podrás seguir fomentando ese lado artístico que, muy probablemente, hayas dejado de lado.
Si te tomas un momento de relax es muy probable que, luego, tu relación con tu familia se vea fortalecida. Ya habrás descansado y estarás preparada para enfrentarte, de nuevo, a la maternidad. Además, también podrá mejorar esa relación con tu pareja, quien también podrá participar en ese tiempo que podrás dedicar a salir a cenar, al cine o realizar cualquier actividad que os guste y que echabais de menos.
De la misma forma que tú necesitas momentos para ti misma, este tiempo les proporcionará a tus hijos cierta autonomía. Porque, al igual que nosotras, los pequeños también tendrán que tener su momento para ellos solos, donde nadie les interrumpa. Será muy importante que comprendan que no podrán hacer lo que quieran, sino que será un momento para disfrutar de aquello que más les guste, y si ese posible, a algo que pueda servirles o que les enriquezca. Aún así, tampoco habrá que estar controlándoles, ya que esta será una forma de demostrar que confiamos en ellos y de darles esa responsabilidad.