Durante el embarazo, y la posterior lactancia, nos pueden surgir muchas dudas. Sobre todo, en todo lo referente a tratamientos y medicamentos que los expertos aconsejan o desaconsejan en esos periodos tan importantes de nuestra vida. Sí que es cierto que algunos medicamentos están prohibidos para las mujeres embarazadas y tampoco podrán tomarlos si deciden darle el pecho a su bebé. También, habrá otras actividades nada recomendadas como los deportes de riesgo o las actividades que puedan poner en peligro la salud del feto. Por eso, muchas mujeres embarazadas se preguntan si se podrán seguir sometiendo a los tratamientos que se realizaban antes de quedarse en estado, como la depilación láser.
La relación entre la depilación láser y la lactancia es una preocupación muy frecuente entre las mujeres. Además, la idea de que este tipo de tratamientos puede llegar a afectar al bebé o a la madre, durante ese periodo, es uno más de los mitos que podemos escuchar en el día a día. Sí que es cierto que para lo único que servirán todos ellos es para que las mujeres se preocupen, tengan miedo y dejen de lado la depilación láser. Tras el embarazo, son muchas las mujeres que tardan un tiempo en recuperar su aspecto físico. Este hecho hay algunas que lo llevan mejor y otras peor, que llegan a obsesionarse con su figura y apariencia. Por eso, comienzan a pensar cómo verse mejor y cómo hacer que esa presión no acabe mellando en su día a día.
Entre otras cosas, a la mujer le puede preocupar el vello incipiente que ha crecido durante el embarazo, en ese periodo de cambios hormonales. Es muy probable que haya aparecido un poco de pelo en la zona de las mamas, la cara y el abdomen. Además, de forma extendida, este será un vello bastante molesto, ya que será grueso y desagradable. Aunque eso sí, este suele desaparecer a los cinco o seis meses. Por eso, muchas de ellas optan por someterse a algún tratamiento que lo elimine de una vez por todas, al igual que acabe con el pelo que tiene en otras zonas y que ha seguido creciendo durante esta etapa. Debido al poco tiempo libre que tienen las madres, su idea será encontrar una forma fácil y rápida de deshacerse del vello. Por eso, la depilación láser será una de las mejores opciones.
Pero eso sí, no sin antes preguntarse si este tratamiento podrá afectar a la lactancia materna. La leche materna es crucial para el bebé y le ayudará a crecer fuerte y sano. Por eso, habrá cierta preocupación con que este tipo de depilación pueda intervenir de alguna manera. Pero no hay de qué preocuparse; la depilación láser y la lactancia son totalmente compatibles. Esta no afectará, de ninguna manera, al alimento del pequeño. Por tanto, la depilación láser no afecta a ninguno de los factores que determinan la lactancia materna. No impacta en la cantidad de leche producida, no deteriora la calidad de la leche y tampoco perjudica a las glándulas mamarias. No hay incompatibilidad ya que la luz láser de la depilación no atraviesa la glándula mamaria. Es más, aunque se estuviese depilando la axila o la zona de la areola mamaria, el láser no las afectaría. Este solamente penetra entre dos y tres milímetros dentro de la piel.
Asimismo, la depilación láser no influye en ninguna de las hormonas que tiene que ver con la lactancia, como es la prolactina, la responsable de la producción de la leche, ni la oxitocina, que permite la eyección de la misma. Ninguna de ellas se verá afectada por el láser utilizado. Cabe destacar que, de forma general, la depilación láser no provocará ningún efecto secundario en la mujer. Sí que es cierto que, en algunas ocasiones, puede aparecer cierto picor, hinchazón o malestar de la zona. No habrá problema, durante la lactancia, si se usan determinados medicamentos para reducir esos síntomas. Eso sí, antes deberás consultar a tu especialista, qué es lo que puedes tomar y qué no. Será necesario evitar los analgésicos y las cremas anestésicas porque sí que podrán afectar a la lactancia, ya que traspasan la piel.
En el caso de que se den alguno de los síntomas mencionados, será muy importante que sea el médico quien dé las instrucciones de los pasos a seguir. Como mucho, la mujer podrá estar incómoda durante uno o dos días. Pero, después, este malestar desaparecerá. Como ya hemos comentado, este tipo de síntomas son episodios que suelen durar un tiempo determinado, no demasiado extenso. Aunque eso sí, será fundamental que la depilación láser la realice un técnico especializado y con experiencia en este tipo de tratamientos. Así, se evitarán ciertos riesgos en la piel y, por ende, en la lactancia.