Cuatro ejercicios fáciles con los que podrás mantenerte en forma tras el postparto sin salir de casa
Recuperar tu figura tras un embarazo y un parto puede ser complicado, pero con una vida saludable y ejercicio diario será más fácil conseguirlo.
Por eso, si tu deseo es volver a lucir el físico que tenías antes de los meses de gestación, lo mejor será que realices una serie de ejercicios, aunque siempre escuchando a tu cuerpo.
Recuperar la figura tras el embarazo y el parto no siempre será fácil. Durante esos nueve meses de gestación, nuestro cuerpo habrá cambiado mucho, ya que ha tenido que dar cabida al desarrollo de un bebé. Por tanto, es muy normal que en el embarazo se cojan algunos kilos, y aunque la mayoría de mujeres suelen recuperar su peso anterior tras el parto y durante la lactancia, es posible que necesites más tiempo para recuperar tu figura deseada. Para lograrlo es muy importante mantener una vida activa y saludable, dándole su espacio al deporte y a la alimentación equilibrada, dos factores importantísimos para una pronta recuperación.
Por tanto, como ya hemos comentado, realizar ejercicio será esencial. Además de mantenerte en forma y activa, será beneficioso tanto para el bebé como para ti. Eso sí, lo mejor será ponerse en manos de un profesional, que te informará de qué ejercicios puedes realizar y cuáles son aquellos que no están recomendados para el postparto; además, te dará las indicaciones pertinentes y te ayudará a saber si estás haciendo el ejercicio de forma adecuada o no. En Divinity, te contamos cuáles son los ejercicios más recomendados para estar en forma tras el parto.
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Los ejercicios de Kegel, muy importantes para el suelo pélvico
Antes de ponerte a hacer deporte, lo primero que tendrás que tener en cuenta es tu estado físico. No todos los embarazos ni los partos son iguales, por eso, en caso de que, por ejemplo, hayas tenido puntos de sutura, lo mejor será esperar un tiempo prudencial hasta que te sientas mejor. El deporte, y más durante el postparto, se tendrá que ir haciendo de forma progresiva, respetando ciertas pautas, que harán que no sufras ningún malestar y que puedas realizar todas las actividades de forma correcta. Por tanto, será algo que requerirá tiempo y esfuerzo.
En el caso de que hayas tenido un parto por cesárea o si has sufrido una complicación deberá ser el médico quien te indique cuándo puedes volver a ejercitarte. Sin embargo, si tu parto ha sido vaginal y sin ninguna complicación, podrás empezar mucho antes. Durante la semana 1 y 2 tras el parto, y si tienes tiempo, lo mejor será que focalices tus energías en proporcionar oxígeno a los tejidos y ayudar a poner en marcha todos los músculos. También, será muy importante recuperar el perineo. Por eso, lo más recomendable será comenzar con los ejercicios de Kegel, que te permitirán fortalecer los músculos del suelo pélvico, que estarán muy debilitados tras el parto y te ayudará a prevenir la incontinencia urinaria. También, podrás optar por dar paseos con el bebé.
Las sentadillas y el step, tus aliados
Pasadas las primeras semanas, lo ideal será que comiences a introducir otros ejercicios de recuperación, como las sentadillas o los fondos sobre rodillas. Lo más aconsejable será elegir tres tipos de ejercicios y realizarlos, a baja intensidad, durante dos o tres días por semana, en tres o seis repeticiones. Una vez que llegas a la semana cinco o seis de postparto, ya podrás comenzar a realizar muchos ejercicios de forma más cómoda. Eso sí, siempre tendrá que ser de forma progresiva y con tranquilidad.
Será en este momento cuando puedes introducir algún ejercicio cardiovascular que no sea de mucha intensidad y que tampoco llegue a fatigarte. Uno de los más recomendados es el step, que podrás hacer en casa, de forma fácil y sin la necesidad de comprar ningún accesorio. Además, tampoco será un ejercicio con el que te cansarás mucho y será bastante asequible. Lo único que necesitarás será tiempo para desarrollar la actividad de forma correcta.
Cuándo salir a correr
A partir de la semana seis u ocho ya puedes volver a comenzar a correr, alternando las carreras con caminatas, según te vayas viendo y según tus necesidades. Será de vital importancia que escuches a tu cuerpo y que no te excedas más de lo que este te está pidiendo. Además, tampoco deberás dejar de hacer los ejercicios recomendados para fortalecer el suelo pélvico. Si combinas todas estas actividades con una buena dieta es muy posible que tardes menos de lo esperado en recuperarte y sentirte mejor. Aunque eso sí, tampoco habrá que agobiarse, ya que no todas las mujeres se recuperan en el mismo margen de tiempo. Cada cuerpo es distinto.
Todos estos ejercicios podrás practicarlos en casa sin necesidad de acudir a un gimnasio. Para ello, deberás ser una persona constante con los entrenamientos y, también, deberás realizarlos tras darle el pecho al bebé. Lo mejor será que evites hacer deporte después de las comidas y que lleves una buena hidratación.