Quedan pocas semanas para la llegada de Martín: María Pombo afronta ya el último trimestre de su embarazo. Durante estos meses, la influencer ha querido compartir con sus seguidores cómo afronta su próxima maternidad y los cambios que ha supuesto para ella esta etapa. Especialmente sobre cuerpo: ha mostrado la evolución de su físico, dando todo tipo de detalles. Y en sus últimos stories de Instagram, ha querido pronunciarse sobre un tema que le preocupa especialmente: los efectos de la hinchazón y la retención de líquidos.
Tras una comida con su hermana Marta Pombo y amigas como María G. de Jaime, la influencer ha llegado a su casa y ha enseñado su outfit frente al espejo. Y mientras explicaba la procedencia de cada prenda, ha querido centrarse en analizar la evolución de su tripa. Según ha contado Pombo, varias amigas a las que no veía desde hacía meses, le han dicho que su vientre al natural no parece, "para nada", el que se ve en Instagram. María ha asegurado que su tripa ya está "creciendo por días", y que actualmente está cambiando constantemente de aspecto.
Ha sido entonces cuando ha reconocido que hasta ahora no está subiendo demasiadas fotos embarazada, como le han apuntado varias amigas, que le advierten de que se va a arrepentir de no tener demasiadas imágenes de estos meses. Y la influencer ha aprovechado la ocasión para hacer una confesión a sus más de 1,6 millones de seguidores, desvelando el motivo que hay detrás de esta decisión.
"Es que me veo muy mal", ha comenzado María, aclarando que no habla de su cuerpo, sino más bien de su cara. Según sus palabras, Pombo se ve hinchada y no se encuentra a gusto con las fotos que se saca. "No sabéis cómo me veo todos los días", se ha sincerado. Una confesión que va en la línea de lo relatado hace unas semanas, cuando habló abiertamente de cómo le afectan los cánones de belleza.
Pero consciente de lo que estaba diciendo, la influencer ha querido matizar sus declaraciones, para evitar que sus palabras se pudiesen malinterpretar. Pombo ha dejado claro que no está hablando de peso, un tema sobre el que ya se pronunció en su día, ni de haber engordado más o menos. "Es lo que toca […] Estoy feliz con los diez kilos que llevo encima, cero preocupada", ha apuntado en ese sentido, confirmando que está disfrutando de su embarazo.
Para Pombo, el problema está en la hinchazón y en la retención de líquidos que está sufriendo debido al embarazo en estas últimas semanas. "Me levanto muy deforme", ha confesado. Un problema que en su caso, debido a su profesión, tiene una especial relevancia, entre las sesiones de fotos, los vídeos, las redes… "Me estoy viendo el careto todo el día y es más difícil de gestionar", ha contado.
Sus seguidores han querido mandarle ánimos y restarle importancia al ver su buen aspecto mientras hablaba. Pero María ha querido demostrar que su realidad en ocasiones es otra. Y a modo de prueba y para demostrar que no estaba exagerando, ha hablado de una instantánea reciente en la que se aprecia con claridad el efecto de la retención: "Parece que me han picado cien mil avispas por toda la cara y la nariz", ha reído.
Una imagen que, tras debatirse consigo misma y para demostrar que no estaba exagerando, ha decidido publicar para que su público pudiese apreciar el verdadero aspecto de su rostro, visiblemente hinchado. "Encuentra las siete diferencias", ha propuesto tirando de ironía y comparándose con la cara de un perro.