No lo puede disimular, María Pombo está disfrutando al máximo tanto de sus vacaciones de verano como de su embarazo. La influencer daba la sorpresa el pasado mes y anunciaba que estaba esperando a su primer hijo junto a Pablo Castellano. Una noticia que llegaba tan solo unos días antes de que confirmara sus sospechas de que padecía esclerosis múltiple, al igual que su madre. Ahora, en su cuarto mes de gestación (concretamente en la semana 16), ha querido descubrir detalles de su bebé tras su visita al ginecólogo, y ha enseñado cómo ha crecido durante este tiempo su barriga.
La pequeña de las hermanas Pombo se dejaba ver por la mañana con una ecografía en la mano junto a su marido, justo en el mismo ascensor que aparecía en el vídeo en el que comunicaba su estado. Un escenario que hizo que sus seguidores se preguntaran si se encontraba en una visita rutinaria al ginecólogo, obteniendo por la noche la confirmación de la propia influencer. “Sí, porque quería antes de la semana 20, que es muy importante esa ecografía, ver que tal iba todo y me han dicho que estaba perfecto”, comentaba.
Una vez resuelta la duda, María ha continuado explicando cómo ha sido esta visita al médico, recordando que “han visto a su futuro hijo cuando se ha dejado” ya que “el bebé es hiperactivo” según ha revelado en sus historias de Instagram. “Hemos estado 20 minutos y todo el rato moviéndose, en ningún momento ha estado quietecito en plan dormido”, reconocía entre risas, “todo el rato para abajo, dándose la vuelta, haciendo la croqueta”, aseguraba la futura madre, que admtía que le había hecho mucha ilusión ver sus movimientos y cómo daba patadas.
Además ha explicado que estaba “flipando porque con todo el movimiento que había visto ahí dentro no entendía cómo no notaba todo”, una de las preocupaciones y razones por las que habría acudido a esta consulta. “He ido al ginecólogo diciendo: ‘quiero chequear que todo esté bien’, cómo no notaba así mucho movimiento’, relataba a sus más de un millón y medio de seguidores. Un miedo que se ha visto resuelto, ya que los propios médicos le habrían asegurado que “la semana que viene o en dos empezaría a notar ya cosas raras”. “La verdad es que estoy deseando, porque hay veces que se me olvida que estoy embarazada”, confesaba.
Más allá de contar cómo ha ido su consulta, la influencer ha querido satisfacer los deseos de sus fans subiendo una fotografía de su barriga “por petición popular” y ha expuesto los primeros detalles que va conociendo del bebé. “Nos han dicho que es enorme, que tiene un percentil 90, que por lo visto eso es gigante”, ha recordado. Además, el día previsto de su llegada es una fecha muy especial: “la fecha estimada es el 7 de enero, de regalo de reyes total, me hace demasiada ilusión”, ha confesado. Una estimación que, como en todos los embarazos, podría variar. “Si se adelanta una semana será del 2020 y será de los pequeños, y si nace el 7 de enero será de los mayorcitos de clase”, ha concluído.