A lo largo de este año y medio que ha transcurrido desde que nació Roma, Laura Escanes se ha dedicado por completo al cuidado de su única hija. A pesar de que muchos de sus seguidores le planteaban hace meses la idea de llevar a la menor a la escuela infantil, la influencer y su marido, Risto Mejide, rechazaban esta opción porque no lo veían “necesario”. El horario flexible de su profesión y la ayuda de una persona de “absoluta confianza” les permitía organizarse y poder cuidar de su hija en casa. Pero el pasado mes de febrero la pareja cambiaba de opinión.
Laura Escanes contaba entonces que había llevado por primera vez a su hija a la escuela infantil y que había salido “muy contenta” tras la primera toma de contacto. A pesar de que no podía evitar sentir “penita” al separarse por primera vez de su bebé, la influencer explicaba que la menor necesitaba “más actividad” y socializar con más niños. “De momento la hemos apuntado en Barcelona, en Madrid ya veremos”, explicó entonces.
Ahora, meses después de haber tomado la decisión, la catalana ha relatado en redes sociales cuál fue el verdadero motivo que les animó a llevar a su hija a la escuela infantil y por el que están “muy felices”. “Necesitaba empezar a hacer más cosas, más allá de mi día a día con Roma”, ha confesado la influencer. Escanes considera que ha podido dedicarse a ella “cada día durante casi un año y medio”, una experiencia que considera “increíble” pero que tenía que cambiar. “Me estaba olvidado de mi”, relata. "Seguramente ha sido una decisión que yo necesitaba más que ella, pero realmente lo necesitaba”, asegura.
“¡Increíble!”. Esta ha sido la primera palabra que ha escrito la influencer para contar cómo se sienten tras tomar esta decisión. La pequeña, según las palabrea de su madre, necesitaba este cambio. “Se ha adaptado super bien, y es un grupo de niños pequeño y ya tiene su mejor amiga. Va y vuelve super contenta y feliz”, ha asegurado.
En estas últimas semanas, desde que Roma acude a la escuela, la influencer está más activa en redes sociales y muestra cómo ha cambiado su rutina. Junto a su íntima amiga y compañera de trabajo se ha apuntado a clases de baile, una actividad con la que pretende mover el cuerpo y pasárselo bien al mismo tiempo. Además, la catalana explicó que haba dejado “un montón de proyectos” de lado por el cuidado de su hija, algo que ahora ha retomado y se puede ver a través de su perfil de Instagram.