Laura Sánchez ha vivido una batalla judicial durante años por la custodia de su hija Naia, fruto de su relación con Aitor Ocio. A raíz de su separación después de seis años juntos, la modelo y el futbolista tuvieron custodia compartida, pero desde hace dos años la menor vive con su padre en Bilbao. La actriz se ha visto sometida “a una situación emocional complicada” y ahora, después de perdonar al padre de su hija y comenzar una nueva etapa de su vida, le han diagnosticado diabetes, una enfermedad crónica.
Se enteró hace tres meses en una revisión ginecológica y relaciona esta enfermedad al dolor que ha sufrido en los últimos años por la ausencia diaria de su hija en su vida. “No he vivido su infancia como a mí me hubiera gustado. Cuando todo se relaja, sabía que mi cuerpo iba a decir: ‘ahora reacciono yo’”, ha contado la modelo en una entrevista para la revista ¡Hola!
Bebía mucha agua por las noches y tuvo bajones de azúcar durante sus entrenos. Su cuerpo se sentía “débil” y esas fueron las claves por las que notó que algo no estaba funcionando bien. “Mi páncreas no llega ni a la mitad de su capacidad y dejará de funcionar en algún momento. Para eso voy con una neverita con la insulina a todas partes”, cuenta Sánchez. La modelo se siente “afortunada” de que su vida, por el momento, no ha cambiado en nada más.
“La gente tiene una imagen de mí riendo, pero he llorado mucho”, asegura la modelo cuando le preguntan por su batalla judicial con el futbolista. Durante nueve años, Laura Sánchez ha estado con doble domicilio en Madrid y Bilbao para poder ver asiduamente a su hija Naia, que va a cumplir quince años. Hace dos años todo cambió y la menor pasó a vivir por completo con su padre. “Nadie necesita saber los detalles exactos, sino que la situación ha sido muy dura. No se debe separar a una madre de una hija, ni tampoco a un padre de una hija. He necesitado ayuda psicológica durante años”, confiesa.
Laura Sánchez considera que ya ha “perdonado” a Aitor Ocio, pero eso no quiere decir que “me mereciera”. “Me planté. Las emociones no pueden venir de los demás. Yo soy un faro y quiero dar luz bonita, porque estoy en paz”, detalla al medio citado anteriormente. Laura Sánchez confiesa que echa de menos a su hija a diario, pero a pesar de la distancia mantienen una relación de madre e hija.
A raíz del documental de Rocío Carrasco, del que puedes conocer su opinión en este vídeo, Laura Sánchez cree que si ella contase, detalladamente, todo lo que ha vivido, “la gente fliparía”: “Sería una trilogía de terror, pero creo que a nadie le interese. No sé si algún día me animaré a escribir un libro”.
“He decidido que no”. Así de tajante responde la modelo al plantearle una posible nueva maternidad. La mujer de David Ascanio tiene claro que hoy en día “no tengo el instinto maternal desarrollado”. “El bebé tendría mucha diferencia de edad con Naia y mi marido tampoco me lo pide. Para tener un hijo hay que tener ganas. Yo tuve a Naia cuando las tenía”, recuerda.