A Lorena Gómez le cambió la vida por completo el pasado 2 de mayo, día en el que dio a luz a su primer hijo, fruto de su relación con René Ramos. Desde que viera su rostro por primera vez, no ha podido evitar mostrar al público su faceta de madre orgullosa. Un tiempo en el que la cantante ha ido contando cómo está siendo su experiencia con la maternidad y la evolución de su cuerpo tras el parto: desde cómo le ha cambiado la figura, hasta lo mal que lo ha pasado tras tener algún percance con el bebé. Y es que, a pesar de que ya han pasado 6 meses desde que llegara al mundo su primogénito, todavía sigue impresionada con la magia de la vida.
“Parece increíble que mi cuerpo haya creado vida. ¿No os pasa chicas?”, preguntaba a sus seguidoras, siguiendo su reflexión sobre cómo el nacimiento de René Jr ha transformado todas sus prioridades: “Que miráis a vuestro hijo/a y pensáis: ¡Qué milagro de la vida! Y desde entonces todo cambia. Radical. Un giro de 180°. Jamás vuelves a echar de menos estar como antes y es imposible imaginarse una vida sin esa personita”. La intérprete de ‘Bórrame el recuerdo’ ha reconocido que es el sueño “más duro y maravilloso” que ha tenido jamás y que le cuesta estar lejos de su bebé sin que llegue a sentir remordimientos y le invada la preocupación de cómo estará. “Es tu mundo y darías tu vida entera por él/ella”, resume en esta frase todo lo que significaría para ella la maternidad.
Este bonito texto ha tenido una gran repercusión entre aquella parte de sus fans que también conocen de buena mano lo que es tener a un hijo, dándole la razón en cada palabra de ese texto que ha publicado junto a una fotografía que se realizó en las últimas semanas de su embarazo –por lo abultada que está su tripa-. “Pues sí, nos cambia la vida entera, amamos sin condiciones y hasta el infinito. Perdonamos, tenemos mucha paciencia, tolerancia. Yo creo que al ser madres nos volvemos mejores personas”, aumentaba los argumentos una usuaria. “Cuánta verdad en tus palabras, me siento tan identificada”, aseguraba otra. “Tal cual lo has descrito. Pues ya verás, conforme vaya creciendo más lo amas, aunque te parezca imposible. Disfruta de cada etapa”, le aconsejaba una última.
A pesar de estar disfrutando al máximo de esta etapa de su vida, tras tener a su bebé el pánico invadió a la cantante al no saber si iba a estar a la altura de las circunstancias. En uno de sus últimas publicaciones, Lorena admitía que cuando llegó a su casa con él en brazos sintió “el miedo más increíble que jamás había sentido” y que incluso sentía cierta inseguridad por si no lograba escucharle por las noches cuando estuviera reclamando atención. Un pavor propio de las madres primerizas y que ha ido sobrepasando con su amor: “hubo un segundo en que mi vida cambió para siempre, ese segundo en que empecé a querer a otra persona muchísimo más que a mi propia vida".