Manguitos o flotador: la importancia de conocer las ventajas e inconvenientes de cada uno
Cuando vamos a la piscina o a la playa buscamos la total seguridad de nuestros hijos.
Para que disfruten en el agua con total libertad nos podemos encontrar una infinidad de variedades; como los manguitos, flotadores, los chalecos o los bañadores de neopreno con flotador incorporado.
Cuando decidimos ir a la piscina o a la playa con los más pequeños siempre debemos seguir una serie de recomendaciones. Lo mejor será que no tomen demasiado el sol ni que estén expuestos, durante un largo periodo de tiempo, a los rayos solares. Esto podrá hacer que sufran de insolación o quemaduras, que podrán ser bastante perjudiciales para su salud. Pero además del sol, en un lugar con agua, nos tendremos que preocupar por la seguridad del niño. No todos saben nadar bien y, muchos de ellos, que ya tienen la confianza suficiente, pueden tener algún momento de despiste. Por eso, muchos padres deciden que sus hijos se metan a la piscina o a la playa con un flotador, unos manguitos o un chaleco.
Lo cierto es que podemos encontrar una gran variedad de opciones y tu elección estará condicionada por la edad del niño, su tamaño y por su autonomía. Si han recibido clases de natación desde bien pequeños será más normal que se desenvuelvan mejor en el agua. Aunque como hemos comentado, no habrá que confiarse en exceso. Por eso, habrá que hacer una buena elección sobre la protección que queremos para nuestros hijos, que será crucial para que les haga el efecto adecuado. A la hora de hacerte con un flotador o unos manguitos asegúrate que es lo mejor para tu hijo.
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¿Los flotadores y manguitos son la opción más segura?
Los clásicos flotadores circulares que se colocan alrededor del cuerpo se han usado así durante años para la inmersión en las zonas más profundas, como en las piscinas. Su principal misión será evitar la pérdida de referencia visual. Eso sí, tendrá ciertas desventajas, ya que solo garantizará flotar de manera circular y no permitirá girar. De hecho, con ese tipo de movimientos correrás el riesgo de quedar con la cabeza dentro del agua y los pies fuera, cogiendo una postura que hará que el flotador salga disparado y no sirva para nada. Además, habrá que tener especial cuidado con el radio del flotador, que no puede ser demasiado grande en comparación con el cuerpo del niño, ya que se podrá hundir totalmente al elevar los brazos.
Por eso, no será demasiado adecuado que se utilice como sujeción, sino como medio de relajación. Serán muy recomendables los flotadores alrededor del cuerpo con braguita incluida para aquellos bebés mayores de ocho meses. Además, se recomienda solamente para el baño y siempre que la cabeza esté perfectamente sujeta. El mayor problema de los flotadores será que el niño no se sujete bien y se cuele por el centro. Por eso, un flotador con una sujeción extra será más ideal. Eso sí, siempre debe estar acompañado por un adulto, que esté pendiente del niño y de su seguridad.
Otra opción que nos encontramos en el mercado son los manguitos y su principal ventaja: son muy difíciles de perder y será muy difícil que el niño se los quite. Además, serán el complemento más ideal para los profesores de natación, ya que los niños se podrán mover y desplazar con más facilidad. Los inconvenientes que tienen los manguitos es que no sirven para la natación como tal, ya que limitan el movimiento de los hombros, pueden resultarles incómodos en los brazos y, en algunas ocasiones, llegar a provocar rozaduras. Los manguitos hinchables serán apropiados para niños a partir de los dos años y medio o tres en adelante.
Las burbujas y los cinturones, una buena alternativa...
Otra opción son las burbujas o los cinturones que facilitan la propulsión y el desplazamiento en el agua. Eso sí, tienen un inconveniente: el niño debe estar familiarizado con las burbujas y controlar bien la respiración. Por su parte, los cinturones permitirán regular la cantidad de elementos auxiliares y garantizan la flotación. Además, se pueden adaptar individualmente.
...al igual que los bañadores de neopreno con flotador
Un nuevo objeto de sujeción que ha llegado al mercado ha sido el bañador de neopreno con flotador, que es apto para bebés a partir de los seis meses. Esto será algo parecido a los chalecos flotadores que harán que los más pequeños disfruten del agua con total seguridad. Así, la cabeza siempre se mantendrá fuera del agua y los brazos estarán completamente libres. Además, no tendrás problemas de pinchazos, como puede pasar con los manguitos, ya que no se deshinchan con facilidad.