Marcar la ropa de los niños, un básico para evitar pérdidas y confusiones en el cole

Es frecuente que la ropa de nuestros hijos se pierda. Al principio, comenzarán a quitarse los calcetines o los zapatos cuando vayan en el carrito para luego pasar a extraviar la ropa en la guardería o el colegio. Puede ser que compremos una prenda a nuestro hijo con toda la ilusión del mundo y que a las pocas horas ya lo haya perdido. O que vuelva del colegio con un abrigo distinto al que llevaba. Por eso, será muy importante ponerle algún indicativo para que los responsables del centro escolar sepan de quien es cada prenda.

Uno de los preparativos que tenemos que tener en cuenta, antes de que empiecen el colegio, la guardería o un campamento de verano será tener marcada la ropa. Para hacerlo, podrás optar por distintas opciones, dependiendo de la tela y de la prenda donde se va a poner el nombre y los apellidos del niño. Por eso, podremos hacerlo con rotuladores permanentes, cintas termoadhesivas, estampación con sellos, bordar las letras, marcar los nombres con rodilleras y coderas o colocar cintas para para colgar. En este artículo te daremos varias ideas para intentar poner solución a este problema que trae de cabeza a muchos padres.

Lo primero será buscar algo económico, pero que dure unas cuantas lavadas. Después, habrá que elegir qué ropa queremos que se marque. De esta forma, nos será más fácil elegir entre la opción de marcarlos y la cantidad que vamos a necesitar. En las guarderías se suele marcar toda la ropa, ya que es muy fácil que el bebé se moje o se manche y le tengan que cambiar entero. Pero en el colegio esto ya no es necesario, ya que lo más normal será ponerle el nombre a las prendas que más utilicen y, por tanto, aquellas que más se quiten y se pongan. También, habrá que marcar el material que utilizan, como las botellas de agua o las mochilas.

Las prendas de tela lo mejor será marcarlas con pegatinas de planchado o sellos, estas serán dos opciones rápidas y con resultados bastante buenos. También, podrás animarte bordando el nombre, algo que no será muy difícil, si tienes claras algunas cuestiones básicas. Para el material escolar, lo más recomendable será optar por rotuladores indelebles o pegatinas personalizadas con su nombre.

Los sellos te serán de gran ayuda ya que se podrá utilizar para todo, como la ropa, los libros y, también, se podrán añadir algunos dibujos. Algo que quedará muy original y bonito para los más pequeños. Eso sí, cada vez son más las opciones que tenemos disponibles, pero lo mejor será aquello más sencillo y rápido, como los sellos y las etiquetas que se planchan. Es decir, aquellas opciones que invitan a coser, a lo mejor se nos complicarán un poco más.

Las etiquetas para planchar en la ropa son las más comunes y, también, las más fáciles de utilizar. Solo tendremos que elegir unas que resistan las altas temperaturas y que no se despeguen con los lavados. Las termoadhesivas son las más sencillas, se planchan en unos quince segundos y aguantan bien en la ropa. Además, también suelen ser resistentes a las lavadoras. También, podéis encargar las etiquetas con el número de teléfono o cualquier otro dato de interés.

El sello personalizado será otra opción, también muy fácil, ya que es rápido y puede cambiarse el texto cada vez que lo necesitemos y aguanta lavado tras lavado. El sello suele incluir una plantilla y unas pinzas para personalizarlo con el texto. También, se incluirá la tinta, que durará bastante tiempo. Esta quedará bien fija y no tendrá que traspasar la tela. El sello también servirá para estuches, mochilas de tela o para material de papel o cartón, como cuadernos y libros. Habrá pegatinas personalizadas que funcionan muy bien para tazas y material escolar. Además, si queremos ponerlas en la ropa de los niños, lo mejor será que optemos por las pegatinas de planchado, como ya hemos comentado.

Otro recurso será las rodilleras y las coderas termoadhesivas, que serán muy útiles para remendar aquellas prendas infantiles que se hayan desgastado con el uso o con el paso del tiempo. La idea consiste en estampar con rotuladores permanentes o de tela el nombre del niño sobre unas rodilleras blancas. Luego, habrá que plancharlas. Otra opción será las cintas para colgar. Debido a que los niños suelen colgar su ropa en un perchero, con esta cinta no se descolgará, se caerá al suelo y se perderá. Al igual que las cintas termoadhesivas, estas se pueden rotular con el nombre del niño o encargarlas ya impresas con sus datos.