¡María Pombo y Pablo Castellano ya son papás! Tras ser fotografiados durante la mañana del domingo accediendo a la madrileña clínica Quirón, ubicada en Pozuelo de Alarcón, han sido ellos los encargados de confirmar la noticia vía stories con una foto del recién nacido. "Indescriptible", han definido esta experiencia cuatro horas después del parto, que ha tenido lugar a las 18:00 horas del 27 de noviembre. Tal y como nos había hecho saber la influencer, el nacimiento del pequeño Martín estaba previsto para los primeros días del 2021, pero varios factores han provocado que hayan tenido que adelantarlo.
Esta es la primera vez que le vemos la carita a la criatura, a la que han presentado con esta imagen en blanco y negro mientras duerme en una cunita junto a su madre. "El amor de mi vida ha llegado hoy", lo han definido ambos, que han recurrido a la misma instantánea para dar las gracias "de corazón" a familia, amigos y tantísimos usuarios anónimos que les han llenado el móvil de mensajes de enhorabuena. ¡Y nosotros nos unimos!
"Qué bonito es, enhorabuena familia", felicitaba Laura Escanes por esta gran noticia al matrimonio. "El milagro mas maravilloso del mundo. Enhorabuena a los dos, un besazo enorme y a disfrutar de este regalazo", dejaba, por su parte, este mensaje cariñoso el cantante Ignacio Serrano. "Qué preciosidad, me muero de ganas de conocerlo", aseguraba Teresa Andrés Gonzalvo, su amiga. Una opinión que compartía con Cristina Pedroche, que también resaltaba en su felicitación la belleza del recién nacido: "Enhorabuena, Martín es precioso".
El pequeño Martín ha llegado dispuesto a llenar el feed de su mamá y su papá. No han pasado 24 horas y ambos ya nos han dejado ver cómo son sus primeras horas como padres priemerizos. María, por un lado, aparece postrada en la cama del hospital con su bebé apoyado en el cuerpo. Por su parte, Pablo ha mostrado cómo viste a su primogénito y como afronta sus primeros cuidados. "Nunca pensé que me iba a gustar cambiar pañales 4am. Viva la vida más que nunca", exclamaba igual de emocionado.
Todo comenzaba a mediados del pasado mes de junio. La influencer comunicaba, un año después de haberse dado el ‘sí, quiero’ con Pablo, que se convertirían en padres primerizos. Lo hacía empleando un vídeo de una de sus primeras ecografías intercaladas con imagenes de su infancia, en la que se escuchaba decir a su padre que cuando era pequeñita ella misma sabía que su gran vocación era ser madre. “Llegas para alegrarnos la vida (…) No has nacido y ya te queremos”.
La celebrity afrontaba ilusionada un embarazo que llegaba -por sorpresa- en una de las etapas más agridulce de su vida, ya que poco después confirmaba sus sospechas y confirmaba a sus seguidores que padece esclerosis múltiple, enfermedad que ha tenido que hacer frente con un tratamiento compatible con la gestación.
Durante los siguientes meses, María disfrutaba con familiares amigos de su estado y de los calurosos meses del verano. No daba ni una pista a la que nos pudiésemos agarrar y que descubriera el sexo del bebé. Hasta que una entrevista lo cambió todo. María Fernández-Rubíes, amiga de la pequeña de las Pombo, daba una entrevista para la revista ¡Hola! en la que comentaba con naturalidad que la pareja tendría un niño.
“Las noticias vuelas”, publicaba ese mismo día la mamá del bebé con una fotografía en la que posaba con otra ecografía del pequeño. Tras despejar todos los rumores y confirmar que las palabras de Fdez-Rubíes eran ciertas, la it girl no estaba dispuesta a que otra filtración revelara el nombre de su primogénito, compartiendo para la ocasión otra instantánea de su marido cuando era tan solo un crío: “Ojalá se parezca un poco a ti, deseando conocerte Martín”. Elección que ratificaba la idea previa que tenía el matrimonio hace tres años, cuando en un ‘preguntas y respuestas’ desvelaron a sus followers cuáles serían los futuros nombres de sus hijos.
Resuelta la duda del sexo y del nombre, solo quedaba un tema de debate: ¿Qué apellido pondrían primero al bebé, Pombo o Castellano? En el mismo cuestionario que hablaban sobre cómo llamarían a sus hijos también se enfrentaban a esta sencilla pregunta que levantaba ampollas en la pareja. “Castellano, sin ninguna duda”, respondía él. “Pombo sin ninguna duda”, rebatía ella. Ella comentaba frente a la cámara que esto se había convertido en un tema tabú para ellos porque les daba muchos quebraderos de cabeza y razonaba sobre por qué quería que el suyo fuese el primero: “Somos tres hermanas y si no pongo el Pombo antes desaparece ese apellido”, argumentaba. Razón de peso que no convencía a su marido.
María ha ido publicando durante estos nueve meses fotos de su tripa premamá, aunque hubo un momento que dejó de ser constante por una razón de eso: la hinchazón y la retención de líquidos que estaba sufriendo. “Es que me veo muy mal”, comentaba a sus millones de admiradores, “no sabéis cómo me veo todos los días". Un problema que se veía potenciado por su trabajo. "Me estoy viendo el careto todo el día y es más difícil de gestionar”. A modo de prueba publicaba una foto reciente en la que se apreciaba con claridad este hecho.
Otro cambio físico que ha notado en este tiempo ha sido el de su pecho, el pasado mes confesaba que le era muy complicado vestirse por las dimensiones de su cuerpo y que le picaba mucho. “Solo espero que vuelva a ser lo que era antes. Ahora veo fotos antiguas y me veo el pecho pequeño”, deseaba en sus stories.
En cuanto al pequeño, todo ha ido sobre ruedas durante este periodo de tiempo, excepto un pequeño susto que sufrió en la semana 32 y que hizo que corriera a urgencias. La modelo empezó a sufrir contracciones y tuvieron que mandarla medicación para retrasar el parto y le aconsejaron que llevara un ritmo de vida más tranquilo. En la recta final de su embarazo también le invadió la angustia porque el bebé no cogía peso y era posible que tuvieran que inducirle el parto antes de tiempo. Ahora todo eso queda atrás. El matrimonio ahora disfrutará al máximo de Martín. ¡Enhorabuena, pareja!