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Martina Klein y el extenista Álex Corretja tenían a Érika, su primera hija en común, a principios de 2017. La pequeña era la primera niña para la presentadora de televisión, que se había estrenado en la maternidad con un niño, Pablo, fruto de su noviazgo con el músico Álex de la Nuez. Para su pareja, por su parte, se convertía en la tercera, ya que tuvo previamente con Marta Cors a Carla y Aroa. En este contexto de familia numerosa, la modelo ha participado en el IV Congreso sobre la Reinvención Laboral tras la maternidad y ha hablado con la prensa sobre el reparto de las tareas en casa con los niños o si están pensando en dar a sus retoños otro hermanito.
“En casa tenemos un gran equipo donde cada uno tiene bastante marcadas sus funciones”, apuntaba la humorista en un canutazo con ‘Europa Press’. “Álex es superorganizado, yo menos, y se encarga de la organización de la casa; y yo voy resolviendo cosas que hay que resolver: hago la compra, baño a la niña…”, aseguraba Martina que junto a su pareja forma un buen equipo en este aspecto. “Hay una repartición de roles que yo creo que cuando uno se tiene que ir de viaje, luego notamos un montón la falta del otro”, añadía.
Y es que realmente es la más pequeña de sus cuatro hijos la que necesita cuidados constantes, ya que los otros tres tienen “edades en las que prácticamente no necesitan nada de nosotros”. Ejemplo claro de esta situación es el confinamiento, los tres primeros “se levantaban pronto, se hacían el desayuno y se encerraban a estudiar los tres”. Mientras tanto, Érika necesitaba más atención de sus padres por su corta edad y reclamaba que crearan alrededor de ella “un parque de atracciones constante”.
Pese a que entre ambos tienen un total de cuatro hijos, hay dos cuestiones que siempre sobrevuelan en las entrevistas de Martina: su posible enlace con el extenista y la posibilidad de tener más descendencia con él, ideas que parecen no rondar por su cabeza. “No nos planteamos tener más hijos. Ya tenemos un montón y un montón de años”, se mostraba igual de tajante que en anteriores entrevistas. “Con la agotadora que ha sido la convivencia estrecha con la niña supongo que también habría servido de anticonceptivo”, comentaba entre risas en una entrevista para El Mundo.