Cuando pensamos en preparar todo aquello que nuestro bebé va a necesitar al nacer nos encontramos con que los tiempos han cambiado y ahora hasta las cosas más sencillas, como los pañales, han evolucionado mucho y encontramos una gran oferta en el mercado. Por no hablar de carritos, cámaras de vigilancia, cunas evolutivas… Pero hay algunas cosas que permanecen con el paso del tiempo porque son insustituibles, como es el caso de las muselinas, un ejemplo de prenda sencilla y eficaz que se usa desde hace miles de años.
Las muselinas son gasas grandes (normalmente miden 120x120) confeccionadas en hilo 100% algodón o bambú. Son muy ligeras, transpirables y vaporosas, y tienen como función principal servir de arrullo para el bebé. Como decíamos, no son ninguna novedad, ya que se usan desde hace siglos en Europa, y tienen su origen en la ciudad de Mosul (Irak). En un primer momento, se usaban como pañales, además de como arrullos.
Y es que el acto de arrullar es casi innato para una madre y para toda aquella persona que tiene a un bebé entre sus brazos. Antes de nacer, los bebés se sienten muy envueltos y protegidos en el vientre materno, y esta sensación de bienestar y seguridad constante desaparece al nacer. Los arrullos ayudan a que los bebés se sienten relajados y contenidos, y de esta manera es más fácil para ellos descansar y dormir, algo que necesitan hacer la mayoría del tiempo en sus primeros meses de vida.
Las muselinas no sirven solo para arrullar, aunque ese sea el principal uso que le demos. Son muy versátiles y, una vez que compruebes lo útiles y prácticas que son, siempre querrás tener una a mano.
Dado que son muy suaves y absorbentes, puedes usarlas bien como babero, bien para cubrirte el hombro cuando coloques sobre él a tu bebé tras cada toma, porque es muy habitual que regurgiten y manchen la ropa.
Sirven tanto para tapar como para evitar que suden. Si hace mucho calor, puedes ponerlas sobre el carrito, la trona, la hamaca, una silla… para proteger su piel del sudor. Del mismo modo, sirven para cubrirles suavemente si refresca en verano, pero no en exceso gracias a su transpirabilidad. Puedes protegerle del sol directo poniéndola en la ventanilla del coche, o para taparle si has puesto el aire acondicionado.
Puedes cubrir con ellas una parte de la silla de paseo para darle algo de sombra sin que pierdan claridad, siempre que dejes al menos un lateral sin cubrir para asegurar que en todo momento el bebé tiene la suficiente ventilación. Si vas a acostarle en algún sitio, incluyendo su cunita, puedes usar una muselina como sábana bajera y para taparle, porque no habrá nada que le resulte más confortable y suave.
Si el bebé suda, o tú al cogerlo en brazos, la muselina también os servirá para absorber el sudor y hacer más agradable el contacto entre vosotros. Como son muy absorbentes, puedes usarlas para secarle tras el cambio de pañal o al salir del baño. Hasta tú puedes usar la muselina para cubrirte si refresca o para limpiarte cuando sea necesario. Como ves, es posible que quieras llevar más de una siempre contigo.
Cualquiera de las dos opciones es perfecta para tu bebé. Las muselinas originales, aquellas de las que hemos hablado y que se fabricaban en Mosul eran de algodón, aunque en un primer momento fueron incluso de seda. A día de hoy la mayoría siguen siendo de algodón (que son maravillosas) aunque cada vez encontramos más muselinas de bambú, elaboradas con la caña de la planta de bambú y que también son estupendas.
Las muselinas de algodón resultan algo más ligeras y consistentes al tacto y en principio dan algo más de calor, algo que también puede resultar muy útil. Las muselinas de bambú, en cambio, cuentan por el tejido con unas propiedades termoreguladoras que hace que resulten más frescas en verano. El bambú también es muy apreciado en las muselinas por su caída y suavidad al tacto. Una peculiaridad de ambos tejidos es que, conforme los vayas lavando, más suaves y agradables resultarán al tacto.
Pack de dos muselinas extra grandes para bebé (120cm x 120cm) confeccionadas con tejido de bambula 100% algodón. Puedes combinar como prefieras los colores lisos con los diferentes estampados de la marca.
Con un tamaño intermedio muy práctico (70cmx70cm) estas muselinas vienen en un pack de tres paños hechos de algodón 100 %. Son suaves, absorbentes y transpirables, y los puedes encontrar en diferentes estampados.
Estas muselinas llegan desde Estados Unidos y están confeccionadas con rayón de bambú 100%. Tienen un tamaño grande (120cm x 120cm) para que puedas usarlas para todo. En Little Unicorn encontrarás estampados y diseños únicos, que se adaptan a todos los estilos y tendencias.
En Zara Home encontrarás packs de muselinas en diferentes estampados, confeccionadas en algodón gasa, y en un tamaño ideal para llevar siempre contigo (55cmx55cm)
Las muselinas de bambú XKKO están compuestas por un 70% de viscosa de bambú y un 30% de algodón, y ambos materiales son de producción orgánica certificados. Son de gran tamaño (120cmx120cm) y vienen con una bolsa muy práctica con asa para guardarlas, fabricadas con el mismo tejido.