Con motivo de la Semana Mundial de la Lactancia Materna, numerosas madres están explicando cómo han vivido o están viviendo este proceso en primera persona. Por eso, intentan reflejar este vínculo tan íntimo compartiendo una fotografía del momento justo en el que le dan el pecho a sus bebés. Patricia Montero comentaba que esta había sido una de las experiencias “más bonitas y exigentes” de su vida. Hiba Abouk, por su parte, que tuvieron que cortar el frenillo a Amín, su hijo, por el daño que le estaba causando. O la actriz Dafne Fernández, que aseguraba que esto había sido lo más duro a lo que se había enfrentado a la hora de tener a un hijo.
Natalia Sánchez también ha querido aprovechar la oportunidad y ha narrado cómo está siendo la maternidad de Neo, su segundo hijo, que nacía en mayo de este mismo año. Para ello ha relatado una situación que le ocurría hace un mes, cuando el pequeño empezó a llorar "de forma desconsolada 1 o 2 veces al día”. “No parecía nada alarmante, pensé que serían gases, sueños o cualquier tontería”, recordaba la actriz, que decidía unos días después de que esto ocurriera pesarlo para ver si estaba ocurriendo algo. “¡Bingo! Había perdido peso. Que un recién nacido pierda peso es de las cosas que más nos aterra a las madres o a los padres, porque puede ser grave”, recalcaba la importancia de esto.
Tras ver los resultados, la intérprete de Teté en ‘Los Serrano’ acudía a pediatría con el niño y confirmaba sus sospechas, el bebé “había dejado de ganar 550 gramos”. Unos resultados nada favorecedores y que provocaban que, al salir de dicha consulta, Natalia decidiera llamar a su asesora de lactancia de confianza, con quien llegaba a la conclusión de que su “bajada de producción” de leche podía haber ocurrido por varias razones: “podía deberse mayoritariamente a mi estrés, a no comer lo suficiente, a no dormir y otras pequeñas cosas que podían haberse sumado”, ha explicado en este post. Un hecho que tuvo que poner solución “complementando con leche artificial (la alimentación del pequeño) para recuperar peso y que fuera extrayendo para no perder lactancia”, intentando sobre todo bajar el ritmo de vida que llevaba.
Diez días para la pareja de Marc Closet que ha definido como “durísimos”, al tener que extraerse leche “cada hora, día y noche, y donde la idea de abandonar la lactancia le ha perseguido”. Sánchez ha confesado que tratar este tema es muy delicado y que cuando ocurre algo como esto hace que todo se desmorone, al "vivir en una sociedad donde la imagen de la mujer, la lactancia y la maternidad están tan idealizadas". La intérprete ha admitido que cuando sucedió esto, algunas frases le empezaron a golpear en la mente: “no tengo leche, no valgo, no soy o mi pecho no es suficiente”. Unos argumentos que asegura que son “fruto de la incultura tan inmersa que hay respecto a este tema y que, a pesar de saber que no son ciertas, afectan y hacen que te pongan en duda como madre y como mujer”.
Tras agradecer a su hermana –“la mujer que más quiere en este mundo”- el haber estado a su lado en estos duros momentos, la actriz recordaba una lección de vida de su madre que ha asegurado que siempre le acompañara: “La maternidad funciona como las mascarillas de oxígenos de los aviones. Primero te las tienes que poner tú, y luego se la pones a tus hijos porque a la inversa no sirve de nada”. Una filosofía de vida que ha seguido y que ha obtenido sus resultados, recuperando la normalidad con Neo: “He conseguido bajar el ritmo y el nivel de exigencia. Me estoy cuidando, y todo vuelve a estar donde antes. No ha sido fácil pero ha merecido la pena”.