Ha pasado más de un mes desde que Ona Carbonell anunciara en sus redes sociales que ya tenía en brazos a su primer hijo, Kai. La nadadora daba la bienvenida al mundo a su pequeño con una entrañable imagen en blanco y negro donde agradecía el apoyo que había recibido durante todo este tiempo, haciendo una mención especial a todo el equipo sanitario que había estado a su lado "en este bonito viaje". Un sueño personal que se había vuelto realidad tras haber tomado una de las decisiones más difíciles de su vida: retirarse temporalmente de la natación sincronizada. Ahora, la catalana ha vuelto a sumergirse en el que podría considerarse su medio natural, el agua, regalándonos un increíble posado en bañador tras haber dado a luz.
La medallista olímpica ha querido darse el que ha sido "su primer baño tras el parto". Para ello, Ona ha hecho unos estiramientos previos que ha mostrado a través de los stories de su Instagram, donde se observa que no ha perdido ni un ápice de flexibilidad después de estos meses de embarazo. "Justo hoy termina mi cuarentena y puedo volver a disfrutar de las cosas que más echaba de menos después de dar a luz: el mar, la ingravidez", explicaba adjuntando una fotografía en la que posa apoyada en una roca, con un bañador negro y con unas espectaculares vistas de fondo. "Qué mejor sitio que en las aguas de mi querida Menorca", ubicaba dónde estaba disfrutando de este chapuzón.
Parte de sus más de 200 mil seguidores y amigos han destacado la espectacular figura que tiene la nadadora tan poco tiempo después del nacimiento de su pequeño. "Qué guapa. No parece que solo haga un mes estuvieras con la barrigola. A disfrutar de la vida como antes pero con uno más", piropeaba una seguidora. "Estás estupenda después del parto", aseguraba otro. "Menudo tipazo", reafirmaba un usuario al ver a Carbonell mostrándose tan feliz en esta isla balear, donde "ha vuelto a su zona de confort", como afirmaba en otro comentario la modelo Gala González.
Sin duda alguna, Ona y su pareja, Pablo Ibáñez, están viviendo uno de los veranos más especiales de su vida. La llegada de Kai (mar en hawaiano) habría cambiado sus vidas por completo. La nadadora olímpica comentaba a través de una publicación -donde enseñaba como daba el pecho a su pequeño- que estaba todavía adaptándose a la maternidad. "La familia siempre ha sido un pilar para mí, pero qué bonito es poder vivirla ahora desde la perspectiva de madre", comentaba en este post donde se refleja en su sonrisa lo feliz que es con tener a su primer hijo en brazos. "Aún estoy acostumbrándome al mundo de la lactancia, difícil pero también maravilloso", concluía con sus reflexiones.