En el mediodía de este martes, 72 horas después del nacimiento de Miguel, Paula Echevarría y Miguel Torres han abandonado el hospital con su hijo recién nacido. Lo han hecho con mascarilla, evidentemente, pero saludando muy sonrientes a las decenas de fotógrafos que les esperaban expectantes a las puertas del madrileño HM Montepríncipe, especializado en maternidad.
A lo largo de toda la mañana eran muchos los periodistas que fueron agolpándose en las inmediaciones de la clínica para capturar esta esperadísima instantánea de la actriz y su pareja, el exfutbolista con el que inició una relación hace más de tres años, con su primer retoño en común.
Ha sido ella, como suele ser habitual en este tipo de posados vip, la que cargaba al bebé cuando se han abierto las puertas y hemos podido verles por primera vez tras su reciente paternidad. Paula, a juego con la toquilla del recién nacido, ha apostado por una holgada americana verde mint de cuadros de espiga, en un tono claro como el de la camiseta. Por comodidad, su look lo ha completado con unos jeans y con unas deportivas básicas.
Miguel, por su parte, ha escogido tonos azules, presentes en su cazadora acolchada, su rebeca, en las rayas de la camisa y en los detalles de sus zapatillas. También en los vaqueros, prenda que ha compartido con la madre del que ya es su primer hijo.
La gran ausente en este posado (culpa del covid-19, que ha provocado que Paula Echevarría y Miguel Torres hayan tenido que pasar sus primeros días como padres en soledad ante la imposiblidad de recibir visitas) ha sido Daniella Bustamante, que les esperaba con ganas e impaciencia en la casa que ambos comparten en Villafranca del Castillo y en la que está todo listo para la llegada del recién nacido:
Esta situación extrema, muy diferente a la que experimentó hace ya doce años cuando fue madre junto a su exmarido, ha provocado que a la actriz se le escapen las lágrimas cuando la prensa le ha preguntado por su hija mayor, que no ha podido acompañarla en un momento tan especial para ella.
"Ha sido diferente", ha asumido cuando le han preguntado al respecto, pero no ha querido decir que haya sido peor. "Hemos tenido tiempo para conocerle", ha expresado, agradeciendo esa intimidad que a veces impiden el constante trasiego de gente tras un nacimiento.
Por último, antes de abandonar las instalaciones y dirigirse a su domicilio, la pareja ha invitado a que posase con ellos la doctora que estuvo presente en el parto y que ayudó a Paula en un momento tan importante como el nacimiento de su hijo.