{{#section.link.href}}
{{section.link.title}}
{{/section.link.href}}
Desmitificar y ver la maternidad través de un filtro más realista y placentero está en el punto de mira de todo tipo de creadores. Por eso el mundo del cine nos ofrece películas maravillosas en las que podemos comprobar que, en lo referente a los hijos, no está todo escrito, ni mucho menos. Una tarde de sofá para conocer las historias de los protagonistas de las películas que te contamos a continuación te permitirá reír, emocionarte y, sobre todo, saber que muchas cosas de las que piensas o te ocurren, no son solo cosa tuya.
Cuando un hijo viene en camino la cabeza se dispara pensando qué es lo que le podemos ofrecer, qué tipo de vida queremos que tenga y qué decisiones tenemos que tomar para ser coherentes con aquellos valores que le queremos transmitir. En esta deliciosa road movie, dirigida por Sam Mendes, los protagonistas están a punto de ser padres. Disponen de tres meses antes de que nazca para decidir en qué lugar quieren vivir y criar a su futuro hijo. Para descubrirlo emprenden un viaje que les llevará a reencontrarse con familiares y amigos, mientras van apareciendo todos los miedos y alegrías que conlleva el hecho de convertirse en padres.
Es hora de desestigmatizar la depresión postparto y de dar por hecho que tras dar a luz a las madres solo les invade la felicidad. Charlize Theron interpreta a Marlo, la protagonista de esta película, una madre de hijos (uno de ellos un bebé) que se enfrenta a la depresión postparto. La sensación de soledad, las noches en vela encadenadas y el agotamiento son bien conocidas por muchas madres aunque se hable poco de ello. Su vida cambia cuando conoce a Tully, una misteriosa niñera con la que establece un vínculo muy especial y la ayuda a salir de su difícil situación.
La presión por ser una madre perfecta es algo de lo que todavía estamos aprendiendo a liberarnos. Mila Kunis interpreta a Amy Mitchell, una mujer a la que aparentemente no le falta de nada, pero a la que la sobrecarga laboral le impide dedicar el tiempo suficiente a sus hijos y a su pareja, con la sensación de culpa que esto conlleva. Cansada de vivir así, se une a otras dos madres y se proponen liberarse de las cargas convencionales y volver a divertirse, dedicándose tiempo a ellas mismas. Así se convierten en lo que una parte de la sociedad calificaría como “malas madres”.
No hace falta ser madre para haber oído hablar del best-seller sobre el embarazo más popular. En él se inspira esta película, en la que cuatro parejas están a punto de experimentar por primera vez qué conlleva ser padres, con todas las emociones y preocupaciones que eso implica. La llegada de sus respectivos hijos transformará sus vidas por completo, algo para lo que nunca se está del todo preparado, por mucho que creamos conocer la experiencia de antemano a través de lo que nos han contado o hemos imaginado.
Esta comedia puede resultarte algo disparatada si aún no tienes hijos. Si los tienes, sabrás que la realidad supera a la ficción. Uma Thurman interpreta a Eliza Welch, una madre de dos niños que vive cómodamente en Nueva York, pero que siente un gran deseo por retomar su carrera de escritora y encontrarse a sí misma. La película transcurre aproximadamente en las 24 horas en las que Eliza deberá escribir un artículo, cuidar de su perro enfermo, organizar el cumpleaños de su hija, cuidar de su otro hijo, no desatender a sus amigas, y algunas cosas más de esas que parece imposible que se den en el mismo día, pero que la vida ya nos ha demostrado que sí, claro que es posible.
La maternidad no es aquello que ocurre mientras nuestros hijos son pequeños, sino que es para toda la vida. ¿Qué ocurre cuando los hijos ya viven fuera de casa y no nos necesitan para la pequeñas contingencias del día a día? ¿Es entonces una madre menos madre? En esta comedia protagonizada por las maravillosas Patricia Arquette, Felicity Huffman y Angela Bassett nos adentramos en las relaciones (o falta de ellas) de tres madres con sus hijos adultos, y en todo lo que nos queda por descubrir de esa etapa que también es muy especial.
Si has superado con éxito los primeros años de vida de tu hijo, seguro que ya esperas con expectación y cierto temor otro de los momentos en los que tendrás que ponerte a prueba como madre: la adolescencia. En Lady Bird asistirás a la relación entre una madre y su hija adolescente, en la que no faltan los conflictos diarios, pero en la que también se ven con claridad el irrompible lazo de amor que las une. Y lo mismo que un día discuten, otro son capaces de vivir juntas momentos realmente maravillosos.