¿Por qué es peligroso que los niños viajen en las sillas del coche con el abrigo puesto?

  • Las sillas para bebés y niños son el sistema de retención más seguro para llevarlos en el coche

  • Llevarlos en la silla con el abrigo puede ser un peligro ante cualquier colisión, por eso siempre se les debe quitar antes de arrancar el coche

El otoño ya nos ha hecho cambiar la manga corta por la larga y la llegada cada vez más pronunciada del invierno hace que volvamos a sacar el abrigo y se convierta en un básico diario para no congelarte. Todos los miembros de la familia lo llevan y en muchas ocasiones no se lo quitan ni en el coche, tampoco tu hijo que va en la sillita… error. Aunque parezca que no tiene sentido, llevar a tu hijo en su silla homologada del coche con el abrigo puesto puede ser muy peligroso, así que mejor será encender la calefacción y quitarse el abrigo durante el trayecto.

El abrigo: un peligro en la carretera

A pesar de que el niño se haya quedado dormido es preferible despertarlo para quitarle el abrigo antes que llevarlo puesto porque se ha demostrado que los abrigos o la ropa muy abultada hace que la seguridad de los arneses de la silla descienda y no lo proteja tanto como verdaderamente esperamos que lo haga. Y todo viene porque al sentarlo y abrochar el cinturón que lo agarra parece que está completamente ajustado a su cuerpo, pero no es más que una falsa sensación, al ajustarse al volumen del abrigo y no a las medidas del niño.

Por eso mismo se alerta sobre el abrigo cuando el niño va en el coche, pues en caso de cualquier colisión el arnés no va a retener como debería al pequeño, por lo que podría deslizarse de forma que su cuerpo puede dar más bandazos de la cuenta, pudiendo provocarle graves lesiones, o incluso salir despedido al no estar correctamente ajustado a su cuerpo. Esto se debe, en parte, a que los abrigos nos engañan, pues por muy voluminosos que parezcan en cualquier impacto se desinflan, de manera que el niño queda totalmente suelto sin la protección del arnés.

De esta forma, el abrigo en los bebés y niños que usen su silla homologada para el coche no deben tenerlo puesto por el peligro que esto produce en caso de accidente. Ahora bien, aún sin abrigo hay que ajustar siempre bien el arnés o el cinturón para que quede completamente ajustado. Para ello la mejor prueba son tus dedos, si a la altura del hombro del pequeño caben dos o más dedos es señal de que tienes que ajustarlo mejor, ya que el pequeño no va del todo seguro.

El correcto funcionamiento de la silla

Cuanto más voluminoso sea el abrigo peor será porque menos se ajustará a la verdadera figura del niño. Por eso, si en el habitáculo del coche hace frío siempre puedes echarle por encima el abrigo o una manta para que pase el trayecto calentito y totalmente seguro ante cualquier colisión.

Por supuesto, cada niño, según su edad y tamaño, llevará una sillita u otra para adecuarse a sus condiciones. Por eso siempre debes tener en cuenta que es la idónea y que está perfectamente anclada en los asientos. Según la DGT los menores de 12 años o todo niño que no alcance los 135 centímetros debe ir en la sillita, siempre adaptada, como decíamos, a su tamaño y peso. Su buen uso, sin llevar el abrigo puesto, puede llegar a reducir el 75% de las muertes infantiles que se dan en los accidentes de tráfico, por eso es tan importante.

Por mucho que el invierno haya llegado siempre es preferible que el bebé o niño no lleve el abrigo puesto en el coche cuando va en su sillita, menos aún si es demasiado acolchado. Su gran volumen hace que el arnés o cinturón no se adapten como deberían a su cuerpo, por lo que en caso de accidente puede resultar muy peligroso para el pequeño. Así que ya sabes, mejor encender la calefacción o ponerle por encima una mantita, pero el abrigo ante cualquier duda, mejor fuera.

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